Llegan tres meses especialmente duros para las puntas de nuestro cabello, la parte más antigua y frágil que suele ser también la primera en verse dañada por el frío excesivo, el aire seco o la calefacción en interiores, ya que todos estos factores provocan su resecamiento. Para evitarlo, podemos proteger las puntas de muchas maneras, como nos cuentan los especialistas.
El verano y el invierno son las peores épocas del año para nuestras puntas, ya que una serie de factores participan para debilitarlas y hacerlas más propensas a romperse. Además del aire seco, el frío, la perdida de humedad natural o la calefacción en casas y oficinas, también intervienen en su debilitamiento los cambios bruscos de temperatura, sobre todo en la estructura capilar: “Una de las formas más efectivas de protegerlas es asegurar que estén bien hidratadas, hacerlo una o dos veces a la semana con productos que contengan aceites de coco y argán ya que son muy útiles para restaurar la humedad y prevenir el quiebre, así como la maravillosa manteca de karité, que por algo es tan usada en tratar nuestro cabello” – nos recomienda María García, responsable de experiencia de cliente de la firma de champús sin sulfatos Dalire.
Para evitar que las puntas abiertas se extiendan hacia el resto del cabello, Rocío Lucas, estilista del salón Twenty NLB Retiro, aconseja un corte regular de puntas cada 6-8 semanas: “Con ello mantenemos sano el cabello y prevenimos el daño, no hace falta que sea un corte radical, basta con eliminar unos pocos milímetros y deshacernos de las puntas dañadas”. Rocío hace hincapié además en el uso de herramientas de calor, que debemos reducir: “Rizadores y planchas agravan el daño, cuando vayas a usarlas aplica antes un protector térmico y que la temperatura sea baja o media, no más de dos veces por semana. Con el secador, mejor mantenerlo algo retirado del cabello para intentar reducir el daño”.
Aceites naturales y protección extra
Aplicar aceites naturales en las puntas es una forma eficaz de mantenerlas nutridas y protegidas. El aceite de almendras, de jojoba y de olivason opciones excelentes: “Basta con unas gotitas en las puntas antes de irnos a dormir y dejar que actúen durante la noche para una mayor absorción. Concretamente el aceite de oliva virgen extra es un producto esencial para un cabello sano, fuerte e hidratado, también la rosa mosqueta y el extracto de aciano, claves para restaurar el equilibrio de humedad” – nos explica Filip Van, CEO de la firma decosmética naturalDi Oleo.
Otras recomendaciones
- Usa gorros forrados de seda o satén, ya que los de lana o materiales sintéticos pueden causar fricción y daño en las puntas. Este tipo de forros permiten que el cabello se deslice suavemente y minimizan el frizz. - Aplica productos sin enjuague como acondicionadores y otros antiencrespamiento que ayudan a sellar la humedad. Procura que contengan ingredientes naturales y ofrezcan una barrera protectora contra los elementos. Evita completamente aquellos con alcohol, uno de los agentes que más secan las puntas. - Pon un humidificador en casa, el aire seco de los interiores con calefacción deshidrata el cabello.
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