European Bioplastics (EUBP) acoge con satisfacción la adopción del ambicioso Reglamento de la Unión Europea sobre envases y residuos de envases (PPWR, por sus siglas en inglés). La adopción por parte del Consejo el 16 de diciembre supone el último paso del procedimiento colegislativo antes de su entrada en vigor
El PPWR hace especial hincapié en las soluciones de envases sostenibles, destacando los plásticos de origen biológico como un facilitador clave de la economía circular de la UE y los objetivos de neutralidad climática.
"Los plásticos de origen biológico desempeñarán un papel fundamental en la reducción de la dependencia de los materiales de origen fósil, al tiempo que reducirán las emisiones de gases de efecto invernadero a lo largo de su ciclo de vida útil, al usar el carbono absorbido durante el crecimiento de las plantas", afirma Hasso von Pogrell, director general de EUBP.
Su integración en las soluciones de envases coincide con los objetivos generales de la UE de aumentar la circularidad de los envases y minimizar el impacto medioambiental, manteniendo a la vez el rendimiento y la funcionalidad necesarios para las aplicaciones de envases.
"Los plásticos de origen biológico no solo son una alternativa, sino un componente necesario de la transición de la UE hacia sistemas de envases sostenibles. Reducen la dependencia de los recursos fósiles y brindan soluciones reales para alcanzar los objetivos del Reglamento sobre envases y residuos de envases. Los plásticos de base biológica pueden integrarse perfectamente en los procesos de reciclaje existentes, apoyando el desarrollo de una economía circular para los envases", señala von Pogrell.
Las soluciones de envases compostables certificadas según las normas europeas (p. ej., EN 13432) ofrecen ventajas únicas para aplicaciones específicas como los envases de alimentos, donde mejoran la gestión de los residuos orgánicos y reducen la contaminación en los flujos de reciclaje.
Cada Estado miembro deberá decidir si, además de las aplicaciones obligatorias, otras deben ser compostables, siempre que cumplan con la obligación de establecer la recogida selectiva de biorresiduos en su territorio y garanticen la existencia de infraestructuras de compostaje.
"Por tanto, los envases compostables son en cierto modo rehenes de la voluntad de los Estados miembros de implementar debidamente la Directiva Marco de Residuos, en particular la obligación de recogida selectiva de biorresiduos y el desarrollo de unas infraestructuras de reciclado adecuadas. Dada la situación tan diversa y deficiente de la gestión de residuos en la UE, las inversiones y los incentivos que apoyen la innovación, la educación y la creación de infraestructuras serán clave para superar los retos y acelerar la adopción de soluciones compostables", concluye von Pogrell.
La EUBP está comprometida con el avance de soluciones de envasado sostenibles mediante el desarrollo y la promoción de materiales de origen biológico, biodegradables y compostables, y tiene previsto contribuir a los próximos pasos del PPWR, especialmente en lo que se refiere al desarrollo de la legislación secundaria.
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