Comenzando el año haciendo deporte de forma sana y equilibrada

Año nuevo, vida nueva. Un viejo axioma que perdura en el tiempo. Y que se repite, sobre todo, en los primeros días de cada mes de enero. ¿Quién no ha prometido en alguna ocasión que con el nuevo año va a dejar de fumar, ponerse a dieta o hacer deporte? Una buena parte de la población se propone en estas fechas poner en marcha estos planes, ya sea para mejorar su salud, perder esos kilitos de más que se han acumulado por los excesos navideños o intentar cuidar su aspecto físico y mental.

Seis de diez personas en nuestro país hacen deporte, aunque la mitad de ellos lo practican a diario. Caminar el 18%, hacer aerobic o gimnasia de mantenimiento el 16%, montar en bici el 15%, correr el 14% y nadar el 13%, son las disciplinas deportivas que concentran un mayor número de usuarios.

En pocas líneas trataremos de describir el gasto calórico y los beneficios saludables de las mencionadas actividades deportivas, muy comunes, al alcance de cualquiera y que pueden practicarse por todo el espectro de edades sin importar peso o capacidad atlética. En definitiva, quemar grasa y consumir calorías de una forma sana, regular y equilibrada.

Correr y nadar

El running o footing conlleva un desgaste calórico importante, aunque en buena medida depende de la intensidad de la carrera. Pero como media los entrenadores deportivos o especialistas en nutrición indican que se consume entre las 600 y 650 calorías por hora y, por consiguiente, favorece la perdida de peso, mejora el sistema cardiorespiratorio y la condición física, libera endorfinas, reduce el estrés, regenera la concentración y fortalece huesos y músculos.

Hacer natación propicia un uso calórico que se sitúa entre los 550 y 600 por hora y sus principales beneficios se resumen en que hace funcionar todo el cuerpo, tonifica los músculos y acelera la recuperación de las lesiones musculares, el dolor de espalda y el alivio de la artritis, fomenta la coordinación y la agilidad, ayuda a conciliar el sueño, incrementa la capacidad pulmonar y previene la osteoporosis, sobre todo en mujeres.

Mientras que practicar aeróbic en sus diversas modalidades (bodystylling, step o spinning, entre otras muchas) puede conllevar un dispendio de 500 a 550 calorías a la hora, ayudando al control de peso, al aumento de la energía y la estimulación de la elasticidad de todos los grupos musculares, protegerte de enfermedades virales, controlar las enfermedades crónicas y mantenerte activo mejorando el estado de ánimo.

Bici y caminar

Montar en bicicleta alcanza un consumo de 500 calorías por hora y predispone a la oxigenación del sistema circulatorio, a estimular la bajada de peso de manera más efectiva, al robustecimiento y protección del sistema inmunológico y óseo, a la reducción del riesgo de infarto, a la eliminación de toxinas y a la articulación de la coordinación y el equilibrio.

Y por último, pero no por ello menos saludable está el caminar todos los días, que roza las 300 calorías a la hora. La Organización Mundial de la Salud sugiere que al menos se alcancen los 150 minutos a la semana, pero para que sus resultados sean más eficientes y se perciban con más rapidez se recomienda al menos que se ande 1 hora al día o lo que es lo mismo, entre 5 y 6,5 kilómetros, logrando así aumentar la capacidad física aeróbica, acrecentar la condición física en general y la purificación de la sangre, estimular el funcionamiento del corazón y disminuir la presión arterial y el colesterol.