Más de un millón de desplazados por la violencia en Haití

Desplazados por la violencia en Haití se agolpan ante funcionarios de la Organización Internacional para las Migraciones en solicitud de ayuda. Las personas que han huido de sus hogares debido principalmente a la actividad de las pandillas criminales ya supera el millón en ese país caribeño inmerso en una situación de emergencia humanitaria. Imagen: Antoine Lemonnier / OIM

GINEBRA – Más de un millón de personas se encuentran ahora desplazadas internamente en Haití, en medio de una creciente crisis humanitaria y violencia generalizada de pandillas, según nuevas cifras alarmantes publicadas este martes 14 por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Los últimos datos de la OIM revelan que exactamente 1 041 000 personas, muchas de las cuales han sido desplazadas varias veces, están luchando contra una crisis humanitaria que se intensifica.

El número de desplazados se ha triplicado en un año, pasando de 315 000 en diciembre de 2023 a más de un millón en la actualidad, en ese país caribeño de 28 000 kilómetros cuadrados y 11,5 millones de habitantes.

La agencia de las Naciones Unidas para las migraciones en esta ciudad suiza precisó que solo en la capital haitiana, Puerto Príncipe, los desplazamientos casi se duplicaron, pues aumentaron 87%, lo que pone de relieve las necesidades urgentes de seguridad y asistencia.

La OIM expone que estos movimientos de población son impulsados por la continua violencia de las pandillas, el colapso de los servicios esenciales -particularmente la atención médica- y el empeoramiento de la inseguridad alimentaria.

El año pasado fue particularmente terrible, pues murieron al menos 5600 personas en Haití como consecuencia de la violencia de las pandillas, otras 2212 resultaron heridas y 1494 fueron secuestradas, según cifras verificadas por la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh).

La mayoría de los desplazados proceden de la región metropolitana de Puerto Príncipe. Muchos buscan refugio en las provincias de Haití, lo que abruma a las comunidades de acogida y agota los recursos limitados. Los niños son los más afectados por el desplazamiento: representan más de la mitad de la población desplazada.

En el departamento de Artibonite, al noroeste de Puerto Príncipe, los desplazamientos se triplicaron en 2024, alcanzando a más de 84 000 personas, lo que pone de relieve la propagación de la violencia más allá de la capital haitiana.

Más de 80% de los haitianos desplazados dependen de comunidades de acogida ya sobrecargadas, como conocidos, amigos y familiares, para refugiarse, mientras que el resto lucha por sobrevivir en sitios espontáneos.

Los lugares de desplazamiento, especialmente concentrados en la capital, se han multiplicado, pasando de 73 a 108 en el lapso de un año. Esos sitios están gravemente superpoblados y carecen de acceso adecuado a servicios esenciales como alimentos, agua potable, saneamiento y educación. Los informes de estos sitios indican un deterioro de las condiciones, con familias que luchan por sobrevivir en refugios improvisados mientras enfrentan riesgos cada vez mayores para su salud y protección.

Para agravar esta crisis, el año pasado 200 000 haitianos fueron deportados, la mayoría desde la República Dominicana, que comparte con Haití la isla La Española. Según la OIM, eso ha ejercido presión sobre los ya abrumados servicios sociales en el lado haitiano.

Equipos de la OIM -y de otras agencias humanitarias- trabajan para tratar de llegar a las comunidades de desplazados con agua potable, atención médica o refugio.

“Pero las demandas están aumentando rápidamente”, expuso Grégoire Goodstein, representante de la OIM en Haití. Sin embargo, “con el apoyo adecuado, estamos listos para ampliar nuestros esfuerzos, responder a las necesidades urgentes y ayudar a los haitianos a reconstruir sus vidas”.

Amy Pope, directora general de la OIM, expresó que “Haití necesita asistencia humanitaria sostenida ahora para salvar y proteger vidas. Los haitianos merecen un futuro. En tiempos de crisis tan profunda, el mundo debe elegir la solidaridad antes que la indiferencia”.

“Debemos trabajar juntos para abordar las causas profundas de la violencia y la inestabilidad que han provocado tanta muerte y destrucción”, insistió Pope.

Entretanto, el gobierno provisional haitiano -encargado de preparar unas elecciones generales para finales de año- presentó como nuevo logro en la semana que concluye la graduación de 700 nuevos agentes de la Policía Nacional del país.

Haití ha recibido además a varios centenares de efectivos de una Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad, auspiciada por las Naciones Unidas e integrada por militares y policías de varios países de África, América Central y el Caribe, como respaldo a la lucha de la policía haitiana contra las pandillas.

A-E/HM - Fuente: IPS