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World Vision instó este viernes a "la protección inmediata de la infancia" en el noroeste de Siria, donde dijo que más de 550.000 niños están en riesgo de sufrir problemas de salud mental y unos 24.300 han sido desplazados, debido a la reciente escalada de las hostilidades.
La agencia internacional de ayuda humanitaria World Vision está gravemente preocupada por la reciente escalada de las hostilidades en el noroeste de Siria. Hace un llamamiento urgente para que cesen las hostilidades y se proteja a todos los civiles, especialmente a los niños y niñas.
En todo el mundo, son más de 60 millones las mujeres y niñas desplazadas por la fuerza o apátridas que se enfrentan a un alto riesgo de sufrir violencias de género, según se advierte en un informe de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Durante más de un año y medio, las personas afectadas por el conflicto y la violencia en Sudán han sufrido desplazamientos masivos y una situación de hambre que cada vez es más grave. Desde entonces, el conflicto ha agravado una de las mayores crisis de desplazamiento del mundo, con 13 millones de personas, aproximadamente una cuarta parte de la población de Sudán, desarraigadas. Actualmente, el país sufre la mayor crisis de desplazamiento infantil del mundo.
Más de 88.400 niños y niñas necesitan urgentemente apoyo en salud mental a medida que el conflicto se extiende por el Líbano, advierte la organización de ayuda humanitaria World Vision. Más de uno de cada cinco niños y niñas en el Líbano, más de 400.000, han huido de sus hogares para escapar de la amenaza de muerte, lesiones y destrucción. Cada vez más familias, se ven obligadas a huir de sus hogares para escapar de la escalada de violencia.
La violencia desatada por bandas criminales, y las condiciones precarias de sobrevivencia, han forzado el desplazamiento de sus hogares a unas 700.000 personas en Haití, y la mitad de ellos son niños, según han indicado en diferentes informes agencias humanitarias de las Naciones Unidas.
Nuevos ataques contra la población civil en el este de Burkina Faso han forzado a miles de sus habitantes a huir al vecino Níger este mes de julio, en medio de una situación de emergencia cada vez más peligrosa, según ha comunicado esta semana la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Las políticas de asilo en Europa se encuentran en una encrucijada. Con la creciente llegada de refugiados y migrantes, los países europeos se enfrentan a desafíos significativos para equilibrar la seguridad, los derechos humanos y la integración social.
La problemática de los refugiados forma parte de nuestra realidad mundial, el día 20 de junio la Asamblea General de las Naciones Unidas, adoptó la resolución 55/76, para declarar esta fecha como Día Mundial del Refugiado. Son desplazados de manera forzada de sus lugares de origen por conflictos bélicos, guerras, crisis humanitarias, falta de seguridad alimentaria e incluso como consecuencia de la emergencia climática, buscando asilo y protección en otros países.
En la compleja y dolorosa crisis global de refugiados y desplazados, el papel de las mafias representa una dimensión particularmente siniestra. En medio del desplazamiento masivo de poblaciones afectadas por guerras, persecuciones y desastres naturales, el crimen organizado ha encontrado un terreno fértil para expandir sus redes de explotación y violencia.
Los desplazamientos forzosos, tanto dentro de los países como internacionalmente, han alcanzado niveles históricos, llegando a 120 millones de personas el pasado mayo, según cifras reveladas esta semana por la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
En la actualidad, más de 100 millones de personas se encuentran desplazadas a nivel global debido a conflictos, persecuciones y violaciones sistemáticas de los derechos humanos. Esta cifra, proporcionada por la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en su último informe, refleja la magnitud de una crisis humanitaria que continúa expandiéndose bajo la sombra de otros titulares mediáticos.
En medio de conflictos bélicos, desastres naturales y persecuciones políticas, la crisis de refugiados se ha convertido en una de las cuestiones humanitarias más apremiantes de nuestro tiempo. Las cifras de personas que han tenido que abandonar sus hogares y buscar refugio en otras naciones son alarmantes, y los escenarios a los que se enfrentan, desoladores. Grupo Siglo XXI ha decidido dedicar el mes de junio a una causa de vital importancia: el apoyo a los refugiados.
En 2023, el mundo registró 47 millones de nuevos desplazamientos dentro de las fronteras debidos, en gran parte, a desastres y conflictos, y el número total de quienes viven en esa situación se elevó a 75,9 millones, según se indica en un informe divulgado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Semanas de copiosas lluvias e inundaciones en África oriental han provocado la muerte de más de 350 personas y forzaron el desplazamiento de al menos 234.000, según han indicado agencias de las Naciones Unidas sumadas a las tareas de auxilio y prevención de los desastres asociados al cambio climático.
Hace un año estalló la guerra en Sudán y los llamamientos para detenerla crecen cuando se avecina el primer año de ese conflicto, que se ha cobrado unas 15.000 vidas de civiles y desplazado de sus hogares a más de seis millones de personas.
Los gobiernos miembros de la Comunidad del Caribe (Caricom) y otros de América y Europa se abocaron este lunes a estructurar una solución de urgencia ante la inestabilidad política y la ola de violencia desatadas en Haití, ya presa de una grave crisis humanitaria.
Más de la mitad de los migrantes irregulares que llegan a México (51 por ciento) declaran que han salido de sus países huyendo de situaciones de violencia, de acuerdo con una encuesta conducida por la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
La emergencia climática se presenta como uno de los desafíos más apremiantes de nuestra era, poniendo en jaque la supervivencia de innumerables especies, incluida la humana. La actividad humana, marcada por la emisión descontrolada de gases de efecto invernadero, ha alterado irrevocablemente el clima del planeta, desencadenando una serie de eventos extremos con consecuencias devastadoras.
Mañana, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, visitarán Mauritania, uno de los países más pobres del mundo, según el Índice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas. La visita tiene lugar en un momento en el que el país se enfrenta a una situación crítica: Mauritania acoge el mayor campo de personas refugiadas malienses, Mbera, cuya capacidad está a punto de verse superada.
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