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En Gaza, bombardeos israelíes han matado a al menos 52 palestinos desde el amanecer de este jueves. Esto ocurre tras una serie de ataques que las fuerzas armadas israelíes llevaron a cabo el día de Año Nuevo en diversas partes de la Franja y que dejaron otros 28 palestinos muertos, entre ellos menores de edad y mujeres. Los ataques se produjeron en la norteña ciudad de Yabalia; en el campamento de refugiados de Bureij, situado en el centro de la Franja; en la Ciudad de Gaza; y en un campamento que alberga a familias desplazadas en Al-Mawasi, en el sur de Jan Yunis, en un área que Israel había designado previamente como “zona humanitaria”.
Mientras tanto, un séptimo bebé ha muerto por hipotermia en Gaza. Las personas desplazadas que viven en tiendas de campaña y luchan para resguardarse del frío en medio de las intensas lluvias de estos días.
Samira Al-Ashqar: “Vivimos aquí pasando frío, hambre y sed; sin ropa, mantas ni colchones. Llueve a cántaros toda la noche, las lonas [de las tiendas] gotean y nadie nos presta atención. El año pasado vivimos en Rafah. Antes de eso estuvimos viviendo en Beit Lahia. Luego nos trasladamos a Rafah y, desde allí, llegamos a Jan Yunis. Todavía no sabemos que será de nosotros ni adónde tendremos que desplazarnos la próxima vez”.
Nuevos datos revelan que la población de Gaza ha disminuido un 6% desde el inicio de la ofensiva israelí en octubre de 2023. La Oficina Central de Estadísticas de Palestina estima que unas 100.000 personas han abandonado Gaza, mientras que más de 55.000 han perdido la vida a causa de los ataques israelíes o están desaparecidas y se presume que han muerto.
Información de Democracy Now!
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