La oposición a la tauromaquia y otras prácticas que involucran la violencia hacia animales se basa en múltiples consideraciones que abarcan aspectos éticos, ambientales, culturales, sociales, económicos y de salud pública.
1. Razones Éticas y de Bienestar Animal
El sufrimiento infligido a los animales en espectáculos taurinos es el eje central de las críticas éticas.
- Dolor y Estrés Prolongados: Durante las corridas, los toros son sometidos a una serie de heridas que incluyen el uso de banderillas, picas y estoque, lo que provoca un sufrimiento físico agudo. - Empatía y Sensibilidad Animal: Estudios etológicos han demostrado que los toros, como otros mamíferos, poseen un sistema nervioso capaz de experimentar dolor y miedo, lo que refuerza la demanda de un trato ético hacia ellos. - Principios de No Crueldad: La ética contemporánea rechaza el maltrato animal para fines recreativos, alineándose con corrientes filosóficas y legislativas que promueven el respeto a la vida de todos los seres vivos.
2. Argumentos Medioambientales
La preservación del entorno natural también se ve comprometida por prácticas extensivas de cría para espectáculos taurinos.
- Impacto en la Biodiversidad: La gestión inadecuada de tierras para ganadería extensiva de toros de lidia puede afectar negativamente los ecosistemas locales. - Uso Ineficiente de Recursos: El consumo de agua, tierra y otros recursos para sostener esta industria podría destinarse a actividades agrícolas más sostenibles y beneficiosas para la sociedad.
3. Consideraciones Sociales y Educativas
La normalización de la violencia hacia los animales en eventos públicos plantea serios cuestionamientos sociales.
- Desensibilización: Presenciar actos de crueldad puede generar indiferencia hacia el sufrimiento, especialmente en espectadores jóvenes. Hay que educar en la sensibilidad y en la paz, no en la violencia y crueldad hacia seres inocentes, después vienen los problemas sociales de m altrato a los ciudadanos más sensibles y más indefensos de la sociedad. - Desarrollo Ético Infantil: La exposición de menores a estos espectáculos podría impactar negativamente su comprensión de la empatía y el respeto hacia otras formas de vida. Estos festejos cruentos insensibilizan al niño y lo hacen pensar que cuanto más cruel más vale como individuo y es precisamente al contrario. - Incompatibilidad con Valores Contemporáneos: Las sociedades modernas avanzan hacia una mayor conciencia sobre el bienestar animal, haciendo que la tauromaquia resulte cada vez más discordante con los ideales sociales emergentes. No hay que olvidar que el humano también pertenece al reino animal, hay quien cree que el humano es la guinda de la Creación y es solamente una especie más. Lo de que sea la especie más avanzada es un punto a discutir, otras especies animales, igualmente de insectos, tienen su propia civilización al margen de la del humano. En caso extremo puede que la civilización humana no sobreviviera a otras civilizaciones de animales o especies no humanas.
4. Consideraciones Económicas
La viabilidad financiera de las corridas de toros se enfrenta a una crisis de sostenibilidad.
- Subvenciones Públicas: La dependencia de fondos estatales para mantener la tauromaquia provoca debates sobre la legitimidad del uso de dinero público en actividades que generan divisiones sociales. - Disminución de Popularidad: Las corridas de toros han mostrado una baja sostenida en la asistencia y el interés público, afectando su rentabilidad. - Beneficiados: Solo una pequeña parte que la forman el empresario y los toreros, que según estudios minuciosos, no juegan limpiamente, el toro cuando llega a la plaza está muy disminuido por padecimientos infringidos para mermarlo en su defensa en la plaza.
5. Cultura y Tradición
Aunque la tauromaquia tiene profundas raíces históricas, la tradición no debe ser argumento para perpetuar prácticas crueles. Otras prácticas como quemar a las brujas en la hoguera y empalar a homosexuales han sido desterradas porque la civilización evoluciona, hay que contribuir a que evolucione en sentido positivo, no negativo. El humano puede ser tan cruel que haga posible su propia autodestrucción como especie, si no corrige comportamientos abominables, de los que incluso presume.
- Evolución de las Costumbres: Las tradiciones son dinámicas y pueden adaptarse para reflejar los valores actuales de la sociedad. Hay que desterrar la crueldad en cualquiera de sus formas porque eso significa educar a la población en la violencia y en la crueldad hacia seres indefensos, humanos y no humanos. Sembrando crueldad, en la infancia y adolescencia, se crean futuros criminales. - Alternativas Culturales: Muchas comunidades han logrado preservar su identidad mediante actividades culturales sin recurrir a la violencia hacia los animales. La violencia no es más que un signo de primitivismo, hace milenios que el humano salió de las cavernas. Hace 21 siglos que dejaron de existir los gladiadores, afortunadamente se ha evolucionado erradicando algunas prácticas cruentas, pero hay que erradicarlas todas.
6. Salud Pública y Seguridad
Los riesgos asociados a los festejos taurinos van más allá del bienestar animal. También supone exposición a accidentes y cogidas, tanto los participantes como los asistentes enfrentan riesgos, lo que ha generado preocupación sobre la seguridad pública en estos eventos.
7. Opinión Pública y Prohibiciones Legales
El rechazo a la tauromaquia se ha incrementado con el tiempo, especialmente entre las generaciones más jóvenes. Ante esto se dan dos factores importantes:
- Aprobación social en declive, puesto que las encuestas muestran un creciente desinterés y desaprobación hacia los espectáculos taurinos y otros festejos cruentos donde el humano muestra saña contra animales no humanos. - Prohibiciones legales: Varias regiones han implementado restricciones y prohibiciones, respondiendo a las demandas ciudadanas por una sociedad más ética y compasiva.
Conclusión
La creciente oposición a la tauromaquia se fundamenta en principios sólidos que abarcan desde el bienestar animal y la ética hasta la sostenibilidad ambiental y la evolución cultural. Promover alternativas culturales libres de crueldad refleja los valores de una sociedad moderna comprometida con la empatía y el respeto hacia todas las formas de vida. Si lo que se busca es incrementar la economía, convertir las plazas de toros en centros comerciales sería una buena opción para que en cada localidad los ciudadanos tuviesen oportunidad de exponer y vender productos típicos de la zona, productos que los identifican. Otra posible opción es el concierto con grandes marcas para instalar en las localidades centros de moda o supermercados que hagan crecer la población en zonas que progresivamente se están despoblando, cuando no están ya siendo verdaderos pueblos fantasmas.
|