Día tras día vemos los insultos y ofensas que reciben las victimas del terrorismo, me refiero a todas, a todas las víctimas. “Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”. Esto lo dice el título I en su artículo 14 de nuestra Constitución, Reconozco que el asesinato de Miguel Ángel Blanco Garrido por las manos asesinas, traicioneras y cobardes de la banda criminal ETA, marcaron el inicio del Espíritu de Ermua, allá por los años 1997. Aquellos momentos fueron cruciales para que se manifestaran en todas las provincias españolas, cosa que hemos visto estos días en las TV de aquellos momentos en toda España. ¿Y las demás víctimas, qué...? Mentira que raya con la tomadura de pelo.
En este caso de las víctimas de los bandidos y asesinos de la banda vasca, me retrotrae a muchos años atrás, en cuanto a manifestarnos cuando llega la efeméride del asesinato de Lasarte, es decir nos echamos a las demás victimas a los hombros y solamente sale a relucir este del PP. ¿Y las demás victimas, qué?
Como lo cortés no quita lo valiente —como dice el refranero popular— es aquí donde se vislumbra la irracionalidad del silencio de las demás víctimas, como si fuesen de menor categoría los otros asesinados por esta banda de malhechores, donde hubo personas de todas las categorías y profesiones, de hombres y mujeres e incluso niños asesinados, incluyendo GC, militares de todas condiciones. Para mí creo que, los españoles no somos iguales ante la ley y ante los hombres. Ante algunos medios de comunicación, acción dada a la relevancia y notoriedad que se le ha dado siempre a Miguel Ángel Blanco. Transcendencia que me uno y me congratula que fuese esta efemérides comentada y resaltada en estos 28 años transcurridos de aquél alevoso crimen a sangre fría. Pero, lo mismo que este asesinado vasco, los demás asesinatos quedan en silencio. ¿O es que, los cerca de mil asesinatos de esta España, no son españoles?
No comprendo a las asociaciones víctimas del terrorismo etarra, como Cavite o la AVT, no sé si hay alguna más, consienten todas estas falsas hipocresías de sus silencios y cobardías. A mí, al menos, me merecen el respeto y consideración por igual, uno que los otros.
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