La Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR) se une a todas las pacientes para conmemorar el próximo 26 de marzo el Día Mundial del Cáncer de Cérvix y destaca el papel crucial de la radioterapia de intensidad modulada (IMRT) y la braquiterapia adaptativa guiada por imagen (IGABT) en el tratamiento del cáncer de cérvix localmente avanzado. Estos tratamientos, junto con la quimioterapia concomitante, han demostrado ser esenciales para mejorar las tasas de supervivencia y la calidad de vida de las pacientes. La radioterapia sigue siendo el pilar fundamental del tratamiento en el cáncer de cérvix localmente avanzado.

En este Día Mundial del Cáncer de Cérvix, SEOR hace un llamamiento a todas las mujeres para que se informen, tanto de la prevención como del diagnóstico y las opciones terapéuticas, con el objetivo de aumentar la conciencia sobre esta enfermedad y promover la importancia de la prevención, el diagnóstico temprano y el tratamiento eficaz.
Se estima que en España hay más de 2.300 casos de cáncer de cérvix y más de 600.000 a nivel mundial. Los hábitos de vida saludables (como una sana alimentación y la actividad física), la prevención primaria y el cribado son tres puntos primordiales para evitar este tipo de tumor. Gracias a los avances en la medicina y la implementación de programas de vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH), así como las pruebas de detección regulares, se ha logrado una disminución significativa en la incidencia de este cáncer.
Mejora de la supervivencia y la calidad de vida
El Dr. Francisco Celada, oncólogo radioterápico y coordinador del Grupo de Tumores Ginecológicos (GINECOR) de SEOR, resalta “la importancia de la radioterapia de intensidad modulada (IMRT) y la braquiterapia adaptativa guiada por imagen (IGABT) en el tratamiento del cáncer de cérvix localmente avanzado”.
La IMRT permite mapear con precisión la radiación sobre la forma tridimensional del tumor, minimizando la exposición de los tejidos sanos. Por otro lado, la IGABT utiliza imágenes de resonancia magnética para guiar la colocación del material radiactivo directamente en el tumor, proporcionando un tratamiento altamente focalizado y eficaz.
El Dr. Celada explica que “estos tratamientos, junto con la quimioterapia concomitante, han demostrado ser esenciales para mejorar las tasas de supervivencia y la calidad de vida de las pacientes. Aunque estudios recientes sugieren que la quimioterapia neoadyuvante puede ofrecer beneficios en ciertos casos, este esquema no debe sustituir el acceso de las pacientes a tratamientos radioterápicos de calidad, pues la radioterapia sigue siendo el pilar fundamental del tratamiento en el cáncer de cérvix localmente avanzado”.
Fruto de la investigación, ahora la Inmunoterapia se une al arsenal terapéutico frente al cáncer de cérvix. “Su uso, administrado de forma concomitante con radioterapia (con IGABT) y quimioterapia y en mantenimiento, prolonga el control de la enfermedad y la supervivencia de las pacientes de alto riesgo”, destaca el Dr. Celada.
La SEOR apuesta por el fomento de la investigación, pero, además, por la inversión en educación y formación continua para que el especialista en Oncología Radioterápica, como responsable del tratamiento radical en el cáncer de cérvix localmente avanzado, siga siendo el referente para estas pacientes.
|