Ante la nueva política europea de defensa, Sánchez está dispuesto a acelerar el incremento del gasto en defensa, aunque no se ha pronunciado sobre el envío de tropas. Feijóo, por su parte, apoya la decisión, pero pide ser informado adecuadamente y un trato diferenciado por estar al frente del partido más votado. El problema lo tiene Sánchez con sus socios de Gobierno. Los ministros de Sumar no quieren aumentar el gasto militar. Eso explica que Sánchez no haya comparecido en el Congreso. Una vez más queda acreditado el error que supuso formar un Gobierno apoyado por fuerzas independentistas y radicales.
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