No sé el contenido del acuerdo de la Conferencia Episcopal Española con el Gobierno de España, pero no hace falta. Con un Gobierno que es enemigo declarado de la Iglesia Católica, no se puede pactar nada; es abrirle las puertas para destruir uno de los monumentos más importantes del mundo cristiano. Por cobardía o lo que fuere, están traicionando, y es repetir la triste historia, cuando los obispos españoles dieron como válida una Constitución que derrumbó hasta límites inimaginables a España. ¿Por qué no se ponen todos los obispos de acuerdo y suprimen la comunión en la mano? La Divina Eucaristía es la Vida de la Iglesia; si tomaran esa decisión, sin duda alguna, mejoraría la Iglesia y la sociedad. Pero me temo que no verán nuestros ojos esa decisión; han hecho una Iglesia mundanizada y desacralizada, y no quieren cambiar. Y aunque soy solo un católico, recuerdo a los obispos y al clero en general que EL PEOR PECADO ES LA SOBERBIA.
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