Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Copo | Política

El “mandahuevos” de Trillo

Que se largue con viento fresco, o de levante como cuando lo de Perejil
José García Pérez
jueves, 5 de enero de 2017, 02:10 h (CET)
Federico Trillo-Figueroa y Martínez-Conde, Trillo a secas, Embajador en el Reino Unido actualmente, con mayordomo incorporado, nunca de la talla de Jamen Mason en el film “Operación Cicerón”, ha sido, y lo sigue siendo, un político de altura en el organigrama del Partido Popular.

Miembro numerario del Opus Dei, fue Diputado durante varias legislaturas por Alicante, Vicepresidente del Congreso de los Diputados, más tarde Presidente del mismo, fue elegido Ministro de Defensa por el del clic de Las Azores, señor Aznar; no se le puede tachar de experto en “puertas giratorias”, pero algo puede apuntar.

Conocido por la Reconquista de la Isla Perejil, lo es más porque se le escapó un “¡manda huevos!” siendo Presidente de la Cámara Baja al creer que la cruenta “alcachofa” con la que nos maltratan diariamente “nuestros-vuestros” representantes creía que estaba apagada.

Claro es que la palma de la fama se la llevó el día del accidente de Yak 42 en Trebzon (Turquía) el 26 de mayo del 2003, en el que murieron 62 miembros del Ejército español, 12 tripulantes ucranianos y un ciudadano de origen bielorruso que volvían de Afganistán. Trillo se negó siempre a aceptar una supuesta responsabilidad política o penal.

El Consejo de Estado, órgano superior de consulta del Gobierno, en el que existen amigos de Trillo y otros que lo son menos, dictó en octubre pasado, aunque se ha sabido hoy a través de El País, un informe al respecto en el que concluye de la siguiente manera: “Hay, pues, anteriores a la fecha del siniestro, hechos que habrían permitido a la Administración ponderar el especial riesgo concurrente en el transporte de tropas en que se produjo el accidente. Dicho con otras palabras pudieron ser advertidas circunstancias que habrían llamado a la adopción por los órganos competentes de medidas que pudieran haber despejado el riesgo que se corría”.

Vamos, que el Ministerio algo tiene que ver con tantos despojos humanos esparcidos por Trebzón; lógicamente la oposición pide su dimisión, y un servidor, que oposita a todo, también. Y es que se habla de un inmediato cambio de 70 embajadores, pues no, que mire señor Rajoy que sean 69 y un cese merecido, el de Trillo.

Que se abra la puerta giratoria y que se largue con viento fresco, o de levante como cuando lo de Perejil.

Noticias relacionadas

Censura. No la juzgo como una práctica muy denostada en estos días. Por el contrario, se me antoja que tiene más adeptos de los que, a priori, pudiéramos presumir. Como muestra de ello, hay un sector de usuarios que están abandonando cierta red social para migrar a otra más homogénea, y no con el fin de huir de la censura, sino por la ausencia o supresión de la misma en la primera de ellas.

Vivimos agazapados sobre los detalles mínimos a nuestro alcance y llegamos a convencernos de que esa es la auténtica realidad. Convencidos o resignados, estamos instalados en esta polémica de manera permanente; no aparece el tono resolutivo por ninguna parte. Aunque miremos las mismas cosas, cada quien ve cosas con matices diferentes y la disyuntiva permanece abierta.

El nombramiento de Teresa Ribera huele que apesta, aunque el Partido Popular y el Gobierno han escenificado perfectamente su falso enfrentamiento. Dicen en mi tierra que entre hienas no se muerden cuando no conviene o, si lo prefieren, entre bomberos no se pisan la manguera. El caso es que el Gobierno y sus socios ya celebran por todo lo alto ese inútil e inesperado nombramiento.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2024 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto