El 'Sí' a la reforma constitucional para convertir a Turquía en una república presidencialista se ha impuesto en el referéndum de este domingo con un 51,35 por ciento de los votos, frente al 48,65 por ciento del 'No', según resultados oficiales correspondientes al 99,34 por ciento del escrutinio y recogidos por la agencia de noticias turca Anatolia.
El viceprimer ministro turco Veysi Kaynak ha proclamado la victoria del 'Sí', aunque ha reconocido que no ha obtenido tantos votos como esperaban. "No hemos logrado la cantidad de síes que esperábamos", ha afirmado, según recoge la cadena británica BBc.
El 'Sí' se ha impuesto principalmente en el interior de la península de Anatolia, mientras que el 'No' ha sido la opción más votada en la costa mediterránea, en la parte europea de Turquía y en el sureste del país, de mayoría kurda.
En Estambul, la ciudad más poblada del país, con 14,8 millones de habitantes, con el 96,57 por ciento del recuento el 'No' ha ganado con un estrecho 50,74 por ciento frente al 49,26 del 'Sí'.
LA OPOSICIÓN CUESTIONA LA LEGITIMIDAD El resultado ha sido ya cuestionado por el Partido Republicano del Pueblo (CHP), en la oposición, que duda de la legitimidad del recuento por la decisión de la Comisión Superior Electoral (YSK) de aceptar votos sin el sello pertinente.
"La YSK ha fracasado al permitir el fraude en el referéndum", ha denunciado le vicepresidente del CHP Bulent Tezcan en declaraciones a la prensa desde la sede de la formación en Ankara.
La YSK ha publicado una nota en su página web horas antes del cierre de la votación en la que señala que aceptará votos sin el sello oficial a menos que se demuestre que son fraudulentos ya que ha recibido multitud de quejas denunciando que los funcionarios de la propia YSK no estampaban los sellos.
Otro vicepresidente del CHP, Erdal Aksunger, ha denunciado que se están produciendo "muchos actos ilegales para favorecer al Gobierno", aunque ha manifestado su confianza en que el 'No' se impondrá.
REFORMA CONSTITUCIONAL El referéndum supone la culminación de un proceso que Erdogan tenía en mente desde prácticamente cuando llegó al poder en 2003 al frente del Partido Justicia y Desarrollo (AKP) y para el que dio el primer paso importante al presentarse y ganar las primeras elecciones presidenciales directas en el país, celebradas en agosto de 2014.
Desde entonces, el cambio al sistema presidencial en Turquía ha sido la meta a alcanzar y de hecho fue uno de los temas clave de las elecciones parlamentarias de junio de 2015.
Sin embargo, el AKP no logró la mayoría suficiente para poder enmendar la Constitución, lo que finalmente forzó la celebración de nuevas elecciones en noviembre de ese mismo año.
Más de 300 personas fueron masacradas en dos campamentos de desplazados en la provincia de Darfur, en el oeste de Sudán, alcanzados el 11 de abril por la ofensiva de las rebeldes Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) contra las gubernamentales Fuerzas Armadas Sudanesas (FAS).
Mientras Sudán entra en su tercer año de devastador conflicto, World Vision ha advertido que el hambre sin precedentes amenaza con matar a 600.000 personas en cuestión de días a menos que se tomen medidas urgentes. Más de 30 millones de personas en todo Sudán -más de la mitad de la población- necesitan ayuda humanitaria, y la escalada del hambre, la violencia sexual y las necesidades de salud mental están creando una de las emergencias humanitarias más graves del mundo.
La interrupción repentina de la ayuda estadounidense agrava la crisis humanitaria en Yemen, y pone millones de vidas en peligro, según advierte en un informe la organización Amnistía Internacional (AI). Tras años de conflicto y crisis agravadas en ese territorio, se estima que 19,5 millones de personas —más de la mitad de la población en ese país al sur de la península arábiga— dependen de la ayuda.