El balance de muertos por el derrumbe registrado el viernes en un vertedero de Colombo, la capital comercial de Sri Lanka, ha ascendido a 26, según ha informado este domingo la Policía local.
Las autoridades han alertado de que los equipos de rescate aún podrían localizar más cuerpos en el lugar del derrumbe, donde continúan las operaciones, según ha informado el diario local 'The Island'.
El viceministro de Asuntos Exteriores, Harsha de Silva, ha anunciado este domingo que el Gobierno ha identificado dos ubicaciones temporales donde arrojar los desperdicios y ha asegurado que a partir de ahora no se podrá utilizar el vertedero en cuestión.
Según las autoridades, los residentes de la zona habían recibido dos días atrás una advertencia para que abandonaran la zona, según ha informado el 'Daily Mirror'.
Por el momento, las labores de retirada de escombros y desperdicios han avanzado y ya se ha despejado una zona de unos 150 metros por 75 metros. Unas cien personas han sido trasladadas a albergues temporales en algunas de las escuelas e instalaciones públicas.
El primer ministro, Ranil Wickremesinghe, ha ordenado el uso de los fondos del Tesoro que sean necesarios para abordar la crisis, según ha indicado De Silva.
El presidente del país, Maithripala Sirisena, ha desplegado militares, agentes de la Policía y funcionarios del Ministerio de Gestión de Desastres para realizar las labores de rescate y ayuda a los afectados.
La Policía ha indicado que todavía es pronto para valorar el alcance de los daños, si bien ha indicado que todavía continúan las labores de búsqueda de supervivientes, según recoge el diario 'Adaderana'.
Decenas de viviendas han quedado sepultadas después de que el vertedero de la calle Meethotamulla de Colombo se derrumbara a causa de las fuertes lluvias registradas durante la jornada. La situación se complicó después de que se iniciara un incendio en la zona, provocando más deslizamientos de tierra.
Mientras Sudán entra en su tercer año de devastador conflicto, World Vision ha advertido que el hambre sin precedentes amenaza con matar a 600.000 personas en cuestión de días a menos que se tomen medidas urgentes. Más de 30 millones de personas en todo Sudán -más de la mitad de la población- necesitan ayuda humanitaria, y la escalada del hambre, la violencia sexual y las necesidades de salud mental están creando una de las emergencias humanitarias más graves del mundo.
La interrupción repentina de la ayuda estadounidense agrava la crisis humanitaria en Yemen, y pone millones de vidas en peligro, según advierte en un informe la organización Amnistía Internacional (AI). Tras años de conflicto y crisis agravadas en ese territorio, se estima que 19,5 millones de personas —más de la mitad de la población en ese país al sur de la península arábiga— dependen de la ayuda.
Antes de que estallase la actual guerra de aranceles que atraviesa el mundo, ya el Banco Asiático de Desarrollo (BAD) calculaba que las economías en desarrollo de Asia y el Pacífico crecerían a un ritmo más lento en 2025 y 2026, en comparación con su desempeño el año pasado.