Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Cultura
Etiquetas | Historia

La leyenda negra de la Edad Media

Los avances del Renacimiento no surgen de la nada, sino que nacen de la semilla plantada durante el Medievo
Guillermo Valiente Rosell
jueves, 1 de junio de 2017, 00:00 h (CET)
La Edad Media es una época histórica que se contempla con desdén desde el Renacimiento, y la visión negativa continúa todavía hoy. Esta actitud se acentúa por el hecho de que la época medieval representa el florecimiento de la cultura cristiana y la preeminencia del orden espiritual frente al materialismo contemporáneo, lo que ha provocado que sea etiquetada como un tiempo de barbarie y oscuridad, ya que no encaja en la visión del mundo que tiene el hombre moderno.

El propio término “Edad Media” ya está haciendo referencia a una edad sin brillo, sin pulso, situada entre otras dos superiores. Si bien es cierto que tras la caída del Imperio Romano de Occidente se vivió una inicial época de inestabilidad, la Edad Media es el germen de todo el desarrollo cultural, político y científico que llegaría con el Renacimiento.

Gracias a la labor de la Iglesia Medieval pudieron conservarse los textos grecolatinos, y el monacato benedictino tuvo un papel extraordinario en el desarrollo cultural de los pueblos europeos, además de contribuir a crear un vínculo entre ellos y a la formación de una cierta conciencia de unidad europea.

Por otro lado, el surgimiento del Imperio Carolingio es difícilmente compatible con una supuesta época oscura o bárbara. La coronación de Carlomagno como emperador en el año 800 le convirtió en el líder de la cristiandad occidental, y él mismo trató de vincularse con el Imperio Romano, especialmente con el emperador cristiano Constantino el Grande.

A lo largo de la Edad Media hubo varios momentos en los que floreció especialmente la cultura, los llamados “renacimientos medievales”. Estos “renacimientos” no tenían lugar frente al sentir y pensar cristianos, sino dentro de ellos e inspirados por ellos.

Con el desarrollo de las ciudades a partir del siglo XII aparecieron dos nuevos protagonistas que iban a ser el motor de desarrollo de la cultura en los próximos siglos: la Escolástica y la Universidad. Se recuperó el derecho romano y la filosofía de Aristóteles, y se incorporaron conocimientos procedentes de los sabios árabes.

Frente a las acusaciones de edad oscura, la Edad Media puede presentar como valedores a intelectuales como Dante, Alfonso X el Sabio o Tomás de Aquino, entre otros muchos. Además, es difícil tachar de oscura a una época que ha amparado el surgimiento de la Universidad o el desarrollo del arte gótico.

Los avances científicos, artísticos y culturales del Renacimiento no surgen de la nada, sino que nacen de la semilla plantada durante la Baja Edad Media. El intento de desacreditar una época como la Edad Media surgió porque los historiadores y estudiosos renacentistas tenían que justificar que su tiempo era maravilloso, a diferencia del anterior, y que había realizado una revolución cultural sin precedentes, y esta concepción ha continuado hasta nuestros días sin que nos hayamos preocupado de revisarla.

Si bien muchos estudiosos del periodo llevan años tratando de cambiar esta concepción falsa que se tiene de la época medieval, el mundo de la cultura sigue presentando la Edad Media como un tiempo de tinieblas, visión que, al fin y al cabo, vende más y resulta más útil para hacer películas y escribir best sellers. Ya es hora de que esto cambie y de que los europeos actuales reconozcamos que en la Edad Media tiene su origen gran parte de lo que somos hoy en día.

Noticias relacionadas

La Fundación Antonio Gala recordará para siempre a su fundador con un busto que ya preside el Patio del Compás, que da entrada a la sede de la Fundación. Se trata de una escultura realizada por el escultor César Orrico, que fue residente de la octava promoción y es el autor de la escultura de Antonio Gala que desde hace casi un año preside el Bulevar de Gran Capitán de Córdoba, una obra que ha sido unánimemente elogiada por quienes han tenido la oportunidad de verla.

La historia rara vez se detiene en los discretos, prefiere los gestos grandilocuentes, las batallas, las frases solemnes grabadas en mármol. Pero de vez en cuando, de entre las “sombras”, emerge alguien cuya importancia no necesita discursos ni heroicidades estridentes.

En un escenario marcado por el constante azote de las olas de un revisionismo histórico más interesado en la confrontación que en la verdad, tres figuras con un peso tremendo en la historia y la genealogía de los pueblos, que una vez compartieron un destino común, claman por la necesidad de mirar hacia el pasado con la mirada del entendimiento, no del reproche.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto