Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Productividad
Etiquetas | Viajando por las emociones | Coaching

En actitud positiva

Nuestra actitud ante las vicisitudes marca una clara diferencia, pues cuando el ciclo vital
José J. Rivero
jueves, 15 de junio de 2017, 00:00 h (CET)
En muchas ocasiones te habrás enfrentado a tu día a día con desánimo y tristeza, posiblemente incluso pensando que para que te levantas, en ocasiones esto sucede pues nos absorbe la rutina. Todo esto influye sobre nuestro estado de ánimo, esa disposición emocional menos intensa que la vivencia de nuestras emociones que se mantiene estable un tiempo determinado y que se va regulando en función de diferentes situaciones y herramientas que ponemos en marcha para cambiar la forma en la que nos enfrentamos a las situaciones cotidianas.

La actitud es una capacidad propia de las personas con la que se enfrentan al mundo y a las circunstancias vitales por las que vamos atravesando que influye sobre nuestro estado de ánimo y que se nos presentan en la vida real.

Nuestra actitud ante las vicisitudes marca una clara diferencia, pues cuando el ciclo vital y el propio cambio inherente a la persona y que sin darnos cuenta llega de manera inesperada. La actitud nos proporciona una forma de superar o afrontar diferentes situaciones vitales.

En diferentes situaciones nos surgen imprevistos que nos hacen reaccionar de manera rápida e imprecisa, lo que hace que nuestra actitud se resienta, por eso es bueno pararse en muchas ocasiones. Observar lo que sucede a nuestro alrededor, respirar profundamente y tomar conciencia de donde estamos nos ayuda a centrarnos y nos permite tomar conciencia de nuestra nivel de bienestar.

En algunos momentos puedes llegar a notar que existen momentos donde te sientes que la situación te sobrepasa, en esos momentos es bueno que incluso te pares a respirar profundamente. Puesto que en ocasiones esta inseguridad que nos invade hace que nuestro sistema de alerta se active. Produciendo en nosotros multitud de cambios físicos que pueden incluso llegar a asustarnos, entendiendo que esta situación nos está sobrepasando.

El intentar hacer consciente lo que nos sucede nos ayuda a gestionar de otra forma esos cambios que se nos generan, todo ello nos invita a plantearnos una gestión más adecuada de nuestra respuesta emocional, haciendo frente al miedo como elemento que disminuye nuestro bienestar de manera importante.

Esta situación hace que aprendamos a mantener una determinada forma de afrontar la vida, de plantearnos una determinada actitud ante la vida, lo que genera cambios en la forma de pensar y enfrentarnos a las situaciones que vamos viviendo.

Esos momentos vitales que catalogamos como malos o incluso durísimos hace que nos anclemos a determinadas emociones e incluso al dolor. si respondemos de manera descontrolada, limitamos nuestra capacidad de acción y empeoramos el resultado. En cambio, aceptando que la vida no será perfecta, que habrá circunstancias que no nos gustan y que aún así podemos ver el lado positivo de esos acontecimientos, nos damos fuerzas para salir adelante. Sobre todo, cuando esas circunstancias son imposibles de cambiar.

Potenciar una actitud positiva incide directamente sobre nuestro estado de ánimo, lo que hace que nos sintamos más abiertos a nuevas experiencias, ya que solemos fomentar las vivencias vinculadas a la emociones positivas, lo que nos permite ser más creativos y eso hace que podemos ser elementos transformadores de nuestro día a día.

Además la actitud positiva nos permite potenciar la liberación de endorfinas y oxitocina que activan nuestro sistema de satisfacción y calma, lo que nos lleva a interpretar la vida como positiva. Todo ello incide directamente sobre nuestra salud y nuestro bienestar personal. Incidiendo incluso a nivel físico.

Noticias relacionadas

En un mundo donde la competencia y los desafíos son constantes, el éxito ya no se mide únicamente por el coeficiente intelectual (CI). La inteligencia emocional (IE) y la automotivación emergen como pilares fundamentales para alcanzar nuestras metas y construir una vida plena. Este artículo explora la importancia de estas habilidades, su impacto en el ámbito laboral y personal, y ofrece estrategias para cultivarlas.

Puedes ser un genio en lo tuyo, un maestro de la estrategia comercial, un gurú financiero con cuentas más limpias que un quirófano o un arquitecto de sistemas que haría llorar de emoción a cualquier CIO. Pero si sigues creyendo que el mercado laboral premia al más competente, mejor despierta. No siempre gana el más capaz, sino el que sabe moverse mejor.

El Día Internacional de la Felicidad, proclamado por la ONU en 2012, nos invita a reflexionar sobre el bienestar en todas sus esferas. Y si bien solemos confinar la felicidad al ámbito personal, una pregunta comienza a resonar con fuerza: ¿podríamos, deberíamos, ser felices también en el trabajo?

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto