Como observarás, ser tenaz nos ayuda a gestionar altas dosis de problemas, desde la visión de lucha y construcción nos permite fomentar en nosotros herramientas y posibles soluciones que nos ayuden a afrontar las situaciones. El sentirnos desarmados antes de tiempo, el que un problema me bloquee, afecta directamente sobre las posibilidades de gestión del mismo, ya que nos produce una situación emocional y cognitiva en la que me siento que yo no llevo el timón de mi barco. Llevar el timón, sentirme independiente, no dejarme arrastrar, sentir y gestionar lo que me sucede, son las competencias personales que me hacen ser tenaz, potenciar mi capacidad de mirarme para dentro, buscar soluciones y entender lo que está pasando, además me permite sentirme autoeficaz, mejorando mi autoestima, y así siento que comienzo a llevar mejor la situación, asumiendo la autocrítica desde la construcción y el aprendizaje, dos conceptos primordiales en un proceso de cambio y crecimiento.