En muchas ocasiones he comentado lo didáctica que me parece la película de Disney: Del Revés. Ya que nos muestra la importancias de los cambios y las vivencias emocionales en nuestra vida ¿cómo el recuerdo nos va mostrando nuestra vida de experiencias y vivencias emocionales? El papel que juegan esos recuerdos y emociones a la hora de aventurarnos y vivir una vida plena.
Habrás observado el papel esencial que juegan las emociones, en concreto el miedo y las experiencias vitales donde las emociones han sido mal gestionadas en nuestras oportunidades de crecimiento personal y felicidad. Pero además, en esa misma línea observamos como la tristeza nos hace valorar la rememoración de nuestras emociones pasadas. Cuando experienciamos la tristeza valoramos nuestras vivencias, es un punto y seguido en nuestro día a día. Pero además en ese momento puede aparecer la alegría conforman emociones compuestas, en este caso hablaríamos de la melancolía y eso, sin duda alguna forma parte en la valoración de la añoranza sobre lo que he podido y he conseguido o disfrutado como elemento de potencialidad.
Sin duda alguna ahí está la clave, existen momentos donde las emociones juegan un papel fundamental, pero si se apoderan de nosotros algunas emociones y llegan a tomar el control, justo en ese momento estaremos perdidos, por ello sería importante que te hicieras la siguiente pregunta: ¿Por qué reacciono de esta manera, qué hace que mi racionalidad se anule y me convierta en una persona que reacciona a todo de manera impulsiva y hasta irracional?
Todo ello sucede cuando reaccionas ante amenazas, insultos, es decir, situaciones en las que te sientes amenazado. Esta forma de respuesta es adecuada por su rapidez para muchas conductas que requieren de reflejos. Imagínate que estás pasando por un paso de peatones y un conductor con su coche se despista, pues efectivamente, este atajo en la respuesta nos salva la vida, poniendo las emociones a mil y haciendo que reaccionemos sin pensar. Pero claro, cuando esa amenaza requiere de un análisis superior y de técnicas y habilidades personales, ese bloque cognitivo hace que mi conducta no se entienda como adecuada.
Como ves, en estas ocasiones es fundamental que aprendamos a gestionar adecuadamente nuestras emociones, lo que significa entenderlas y conocer cómo afectan a nuestro comportamiento, aprendiendo a gestionar nuestros impulsos. Ya que cuando se apoderan de nosotros tanto emociones como la ira, la culpa o la rabia, puesto que me he sentido amenazado y reacciono de manera impulsiva, debo de aprender a reconducir esta fuerza emocional, que me mueve a ser impulsivo en diferentes situaciones, lo que me lleva a que reaccionemos de manera automática, siendo víctimas de nuestros impulsos, lo que normalmente implica que actúes de manera negativa, sintiéndote como si fueras un espectador de una película de ti mismo.
Pero no quiero quedarme únicamente con ese papel fundamental de todas esas emociones actuando en nosotros, sino que quiero que vayas más allá y veas la sinfonía, a que me refiero amiga y amigo, pues a la integración de un todo, percepción, sensaciones, emociones pensamientos, formando un todo, que sincronizado adecuadamente es capaz de potenciar las mayores sinfonías. Por ello, no debemos únicamente quedarnos como promueven algunos gurus de la felicidad en potenciar un pensamiento o una actitud positiva, o potenciar el optimismo.
Pero avancemos más y más, vayamos más allá de tus propios límites, no te contentes únicamente con tener buenas herramientas, o cual orquesta buenos músicos que me permitan escuchar instrumentos tocando música. Lucha por convertirte en el gran director de orquesta que siempre soñaste. Cuando tomes la batuta en tu mano se generará eso que llamamos felicidad y que suena como la mejor de las partituras interpretadas por la mejor orquesta y dirigida por tí y tu voluntad, elementos esenciales de tu bienestar. Así que manos a la obra y compón tu propia sinfonía magistral.
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