No me cabe la menor duda que la creatividad es como esa buena especia alimentaria que condimenta un buen plato, ya que juega un papel fundamental en nuestro proceso de transformación y cambio personal. Podemos afirmar que se manifiesta en la capacidad que obtenemos para diferenciar aquello que creamos, nuestra propia construcción o cambio, de lo que ya existe previamente, y sin duda esta creación, este cambio tiene un gran poder evocador de emociones.
Ser creativo implica un buen cóctel de habilidades que nos ayudan a transformar el presente a través del ingenio, la originalidad, o dando énfasis a elementos que encajan en nuestra capacidad más práctica de transformar las cosas que conozco. Pero no dudes que va más allá, ponemos además en marcha esa inteligencia cotidiana, esa que utilizamos día a día para afrontar nuestra vida.
La creatividad, por tanto, forma parte de todo lo que hacemos en la vida, simplemente centrándonos y potenciando la diferencia, lo que diverge y se separa de aquello que hago cotidianamente o de aquello que veo u observo. Así transformamos nuestra vida a través de la consecución de logros alucinantes.
En palabras del propio Martin Seligman padre de la Psicología Positiva: cuando te encuentras con algo que quieres, ¿eres excelente para encontrar un comportamiento novedoso pero apropiado para alcanzar ese objetivo? Raramente se contenta con hacer algo de la manera convencional.
Ese privilegio de la transformación que implica la creatividad muchas personas se lo suelen otorgar a la ciencia, el arte o la cultura, sin darnos cuenta que somos capaces de transformar nuestro mundo a través de la creación de nuevas emociones en nuestros momentos diarios. Transformando tu posibilidades, tu entorno, es decir, entendiendo que tengo una capacidad única de cambiar mi vida a través de la generación de emociones positiva, bajo esa fortaleza personal que poseemos que nos permite transformar el mundo.
En general, la mayoría de nuestras vivencias, esas situaciones cotidianas que afrontamos cada día, no suelen positivas ni negativas. El problema es cuando los categorizamos y les ponemos un nombre de acuerdo con un determinada lente con la que enfoco mi realidad. Eso nos permite un gran potencial, ya que somos nosotros los únicos que poco a poco podemos elegir que emociones trasladamos a los diferentes momentos de nuestra vida, es decir, decido elegir en que medida y de que manera clasifico más o menos situaciones vitales como positivas en lugar de que sigan siendo neutrales, por ejemplo un atardecer puede ser normalmente neutral o sin embargo puede producir en nosotros un gran cambio ya que yo lo experimento generando emociones positivas, como la alegría y la apreciación de los instante, es decir de su belleza, lo que nos permite cambiar el foco y potenciar una nueva mirada que se transmite en nuevas vivencias emocionales.
Eso nos permite, como han demostrado las diferentes investigaciones, entender que las emociones positivas cambian nuestra visión e interpretación del mundo. Abren y cambian nuestra perspectiva todo lo que nos rodea y la forma en la que nos enfrentamos al mundo.
Aquí juega un papel central la creatividad. A medida que cambiamos la visión con el mundo este cambia y se expanden nuestras posibilidades y potencialidades de cambios, lo que hace que nos volvamos más flexibles, innovadores y creativos, y que podamos ver soluciones que normalmente no veríamos. Por lo tanto podemos afirmar que las emociones positivas aumentan la creatividad, lo que hace de las emociones positivas es una forma importante de potenciar la creatividad en nuestras vidas.
Me gustaría plantearte un ejercicio que juega un papel crucial en la forma en la que clasificamos nuestro mundo, nuestras vivencias, cambiándoles ese papel más neutral y otorgándoles ese valor más positivo. Me refiero al diario de gratitud. Para ello simplemente tómate unos minutos todas las noches y escribe tres cosas buenas que te hayan sucedido a lo largo del día. Inicialmente, puede ser difícil encontrarlas, pero verás que con el tiempo acudirán automáticamente a tu vida, ello te transformará ya que abrirá el paso a las emociones positivas que te permitirán crear ese mundo que transformará tu vida.
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