Nuevos tontos contemporáneos, la pena de este país

Víctor Ruiz Iriarte dijo que la sonrisa es el idioma general de los hombres inteligentes. Sólo son tristes los tontos y los delincuentes. Me hago eco de esta frase a raíz de las declaraciones del señor López Tena ante la prensa, donde ha arremetido, tras la salida de la segunda jornada de la sesión de control del Parlament, contra su  presidenta, “Nuria de Gispert”, adjetivándola de “mamarracha” y “cosa”, por poner en práctica el veto a expresiones como “España nos roba y expolio” frases utilizadas en gran medida por parlamentarios independentistas y que denunció  Ciutadans.

A López Tena, famoso entre otras cosas por decir “a los catalanes nos hubiese ido mejor si hubiésemos quemado Madrid", se le ha reprobado este jueves desde la Mesa del Parlament por su expresiones “peyorativas y denigrantes” que afectan a la dignidad de la institución y a las personas que la representan, especialmente la de su presidenta.

Es curioso cómo se le puede reprobar ciertos actos, pero por otros, claramente anticonstitucionales y menospreciativos hacia el estado español, no. Recordemos que hace unos meses, en un programa de la cadena Intereconomía, a la pregunta de si debe o no ondear la bandera española junto a la catalana en diversos edificios institucionales, respondió que no.

Es de tontos, a mi juicio, renegar de tu nacionalidad por decir que eres catalán, sobre todo si no eres nacido en Cataluña, es de Sagunto (Valencia), es decir, que tiene de Catalán bastante menos que de Aragonés, porque Sagunto fue recogida al Reino de Aragón por Jaume I. Pero es de lelos retraerse a tiempos de la Edad Media para saber tu nacionalidad cuando en tu DNI se reafirma el hecho de que eres español. Negar lo certero no lleva a ningún lado y esto no es una cuestión opinable, es una evidencia.

Por desgracia no es el único en decir incompatibilidades con la inteligencia. La señora Elena Salgado, vicepresidenta económica en funciones del gobierno español, en declaraciones realizadas en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, dijo: "Hemos adoptado las decisiones más adecuadas para España y se verán en el futuro. Hemos hecho una economía más sostenible, más autosuficiente, más moderna y más exportadora, y se están comenzando a ver los resultados en algunas variables macroeconómicas”.

Esta perorata partidista, que no les hace ningún bien, ha sido confesada poco después de anunciar las alarmantes cifras de paro que acucian al estado español, pero no debió ser suficiente porque reafirmó su convicción de gran economista atribuyendo las "malas" cifras de paro a las tensiones en los mercados de deuda y a la falta de confianza de los empresarios en el futuro de la economía.  Es decir, ellos lo han hecho perfectamente, la culpa es de los demás.

El siguiente de la lista y con el que voy a terminar una lista inacabable, es el señor Griñán, presidente de la Junta de Andalucía. En el día de ayer, ratificó que no irá a la final de la Copa Davis que se celebra en Sevilla este fin de semana, a sabiendas de que el Rey si lo hará, es más, ni siquiera ha sabido decir quién le sustituirá.

Cabe decir que el presidente del Gobierno de la Comunidad Autónoma donde se celebran este tipo de actos, ha de estar presente si acude algún miembro de la Casa Real. Es un simple acto protocolario, pero se presupone obligatorio.

Griñán se ha disculpado  explicando que tiene concertados desde "hace mucho tiempo" compromisos con grupos y colectivos en las provincias de Almería y Granada a los que no faltará porque "me debo a ellos". Supongo que la excusa es válida después de no haber asistido tampoco a las semifinales que se celebraron en Córdoba el pasado Septiembre.

En fin, lo dicho, según la frase de Víctor Ruiz Iriarte sólo son tristes los tontos y los delincuentes  y no seré yo quien les llame delincuentes.