![288](/imagenes/288.jpg) Los equipos negociadores de la Unión Europea y de Reino Unido comenzarán este lunes por la tarde
una nueva ronda de negociaciones que finalizará
el próximo jueves y que se centrará de nuevo en los
derechos de los ciudadanos, las obligaciones presupuestarias de Reino Unido con el bloque
comunitario y el futuro de la frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte.
La de la semana que viene será la segunda ronda formal
de negociaciones entre Bruselas y Londres y el tercer
encuentro entre ambas partes desde que Reino Unido
activara el proceso de salida del club europeo. Durante el
primero, que tuvo lugar a mediados de junio, se abordaron
únicamente cuestiones de organización y logística.
Tras la segunda reunión, en julio, el negociador jefe de la
UE para el 'Brexit', Michel Barnier, pidió a su homólogo
británico, el ministro David Davis, mayor "claridad" en sus
líneas rojas para pactar los términos del divorcio.
Así, desde Bruselas se asume que la ronda de agosto se
perla
como "la ronda de la aclaración", según han
expresado fuentes comunitarias, que sin embargo ven
"improbable" que se den "grandes pasos" para cerrar la
"gran brecha" entre el punto en el que se encuentran actualmente las negociaciones y el punto nal.
Esta ronda llega después de que Londres haya publicado una serie de documentos con su posición en
diversos temas de las conversaciones, como la frontera irlandesa y el papel del TUE tras el Brexit. Reino
Unido también ha propuesto mantener una "unión aduanera temporal" tras el Brexit,
En todo caso, el objetivo de las rondas en la primera fase de conversaciones es avanzar en materia de
derechos ciudadanos, factura de salida y frontera del Úlster, los temas sobre los que los Estados
miembros decidirán en octubre si se han producido avances sucientes
como para abrir la reflexión
sobre la futura relación entre ambas partes.
IRLANDA, DERECHOS DE CIUDADANOS Y FACTURA DEL
Con respecto a la frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte, existe el objetivo compartido de proteger
los Acuerdos de Viernes Santo y el Área Común de Viaje (CTA por sus siglas en inglés), pero la UE quiere
saber "exactamente" cómo se puede preservar la cooperación entre el norte y el sur de la isla.
"Necesitamos escuchar de Reino Unido cómo va a preservar el trabajo de las instituciones y su
habilidad de trabajar en sustancia en ausencia del marco de la UE", ha explicado un alto funcionario
europeo.
Además, este alto funcionario ha asegurado que la UE espera que Londres asuma su "responsabilidad"
sobre la consecuencias del Brexit sobre la isla por abandonar el club europeo, y ha añadido que lo que
"preocupa" al bloque comunitario es el "fuerte vínculo" que Londres establece en su documento sobre
el tema entre los Acuerdos de Viernes Santo y la futura relación entre la UE y Reino Unido.
"Es importante que el proceso de paz no se convierta en una pieza de la negociación", ha advertido las
mismas fuentes.
En relación a la factura del Brexit, se espera que Reino Unido comparta con sus homólogos europeos
su análisis legal de la cuestión. No obstante, fuentes europeas no guardan esperanzas en que esta
ronda de negociaciones sirvan para dar un verdadero paso adelante sobre la materia.
El principal objetivo sobre este punto es acordar una metodología "suficientemente
detallada" para que
los Veintisiete tengan la certeza de que Londres seguirá cumpliendo sus compromisos adquiridos como
socio, según las mismas fuentes, que sin embargo evitan por ahora hablar de una cifra concreta.
Por último, sobre los derechos de los ciudadanos, Bruselas no espera grandes avances en las
cuestiones "esenciales" de este apartado, en el que existen divergencias, por ejemplo, en la legislación
que se aplicará sobre estos ciudadanos una vez tenga lugar el divorcio o en el trato legal para los
futuros miembros de familias europeas que residen en Reino Unido.
No obstante, dentro de este debate, el equipo negociador de la UE sí que confía en conseguir avances
en áreas donde existe convergencia entre ambas partes, como la coordinación entre los regímenes de
seguridad social, es estatus de trabajadores fronterizos o en la cualificaciones
profesionales.
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