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Las cosas claras | |||
Aquí no se trata de si Irán puede tener armas nucleares, sino de cuándo las eliminan todos las que las tienen | |||
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El cinismo y los negocios sucios son tan normales hoy entre las potencias, que tal vez se deberían hacer leyes para proscribir la honradez. Parece ser que la cuestión de que se trata es de si Irán puede tener armas nucleares, cuando en realidad se debiera tratar de que los que las tienen las eliminen, y lo hagan ya. Europa, en este sentido, se ha convertido en una especie de meretriz de los EEUU e Israel, interpretando el papel de Salomé para que la sangre de la decapitación del Juan Bautista que es Irán no caiga sobre el Herodes Antipas hebreo y su Herodías norteamericano. Así, en un arranque no de no se sabe qué, pues que nada se le ha perdido a Europa ahí ni nada puede tener contra Irán, se ha decidido a empujarle a la consecución del arma nuclear –que seguramente no estaba en sus planes-, única salida que les han dejado a los persas ante el estrangulamiento que supone el bloqueo financiero y militar que se diseñaron en los cuarteles de Israel y el Pentágono, un poco a imagen y reflejo de lo que tantas veces han hecho los norteamericanos para justificar las matanzas que practicaron a reglón seguido, tal y como sucedió con los españoles con el Maine y la Guerra de Cuba, con los japoneses en la Segunda Guerra Mundial, con Iraq en la Guerra de los Golfos, con Afganistán y el cuento chino de Al Qaeda, etc., etc., etc. Qué se le ha perdido a Europa en ese conflicto es algo que ni siquiera van a explicarnos, primero porque no tiene explicación alguna, y, segundo, porque los europeos estamos tan adocenados mirándonos el ombligo con el fútbol, la alta cocina y los cruceros por el Egeo que no somos capaces de ver siquiera la que se nos viene encima, pues que hace mucho que ni pensamos ni colegimos, o, de otro modo, no tendríamos los frikys que tenemos por gobernantes (y por oposición, todos atracando a manos llenas y sirviendo a los mismos señores). Como mucho, los más inquietos de los europeos, son como esos loquitos a los que se les permite que hagan algunas locuritas inocentes para que parezca que Europa es democrática y tolerante y libre, dejándoles que se organicen en inocuos 15-Ms, movimientos de pijos Indignados que juegan a hippies trasnochados, y cosillas por el estilo, sin objetivo, sin propósito o sin posibilidad alguna de conseguir nada más allá de montar una especie de botellón dominguero en que parezca que sí, pero no. Lo que Europa no parece comprender –o lo comprende demasiado bien, por supuesto a nivel gubernativo, aunque son unos mandados-, es que si Irán no tenía intención de conseguir armas nucleares, ahora no le dejan otra salida que eso o morir en la indigencia, empujándoles, como a Japón en Pearl Harbor, a la desesperación de la huida hacia delante, con un más que previsible fin idéntico al nipón, pues eso que le niegan, las armas nucleares, son las que usarán en su contra los Israelíes y los norteamericanos, siendo estos últimos quienes ya las usaron y bien contra objetivos civiles con Japón, sin que nadie en el mundo Tierra les haya exigido responsabilidades por tamaño genocidio, ni haya habido un TPI o una ONU que haya puesto el grito el cielo retroactivamente, tal y como ahora Francia, en esos chauvinistas arranques de zorro justiciero que le dan cada tanto, haya acusado a Turquía –a quienes desean meter en el saco de Irán- de genocidio por lo de los Armenios, cual si ellos lo que hicieron en Argelia hubiera sido enamorarles con perfumes. Irán tiene ya el know-how del arma nuclear, y hacerse con una o con diez bombas es nada más que cuestión de meses…, si quiere. Y si esto lo sabe un escolar, es claro que están al tanto de ello los hebreos y norteamericanos, lo que supone ni más ni menos que empujarles con este movimiento a que encenten el jamón de su exterminio, seguramente ya planificado. Queda por ver, está claro, con qué costo, sin duda también sopesado para reactivar el negocio de las armas y el pánico del que llevan viviendo los de allende el océano un par de siglos, y es más que posible que en ese arranque figure parte de Europa como inclusa en el lote, porque en el caso de que el próximo movimiento de Irán sea intentar sellar el Estrecho de Ormuz, el ataque hebreo-norteamericano está asegurando, como lo estará, en ese caso, el ataque probablemente nuclear de Israel y EEUU a las instalaciones atómicas iraníes y la internacionalización del conflicto en un área en que tiene artefactos nucleares hasta el Potito, incluidas China, Rusia, Paquistán y la India, quienes o sí o sí se verán rebozadas en el ajo. Esta cuestión, habida cuenta de los intereses en juego, no hay estratega que la ponga en duda, naturalmente acompañada en sus primeros estadios por una expansión de los atentados, que es una de las formas de guerrilla más asequibles para cualquiera, y seguro que los servicios de inteligencia rusos, chinos, paquistaníes y hasta coreanos del norte, no van a dejar de prestarles su apoyo a los ofendidos iraníes, convirtiendo las ciudades de Europa en todo un festival. Prepárense, pues, para lo que se viene encima. A Israel y a EEUU sin duda esto les interesa, porque el uno ha dado tantas bofetadas desde que es, que no le queda más remedio que seguir dándolas si no quiere que se las devuelvan multiplicadas, y el otro sólo puede ganar vendiendo armas –sus fábricas de armas están a tope de producción- y en la certeza de que el teatro de guerra se librará en territorio europeo, incluido un potencial escenario nuclear, si se llegara al caso y entrara en acción la potencia rusa, que terminará haciéndolo, tal y como lo ha asegurado ya por activa y por pasiva. Lo que no se entiende –o se entiende demasiado bien- es el papel de España en este sindiós, quien no sólo pierde más que nadie con el bloqueo iraní y a quien esto nos perjudicará enormemente de presente –prepárense a un precio de la gasolina de un par de euros o tres por litro en un par de meses- y de futuro, convirtiéndonos en un objetivo de primera magnitud a batir por los potenciales enemigos, pues que somos el portaviones de EEUU en Europa, especialmente en Rota y Torrejón de Ardoz (y con ello, Madrid, que entra dentro del alcance de las armas estratégicas). Alguien debería explicarlo, porque es mucha la carne que se pone en el asador, aparentemente de manera gratuita, y, si nos ponen en tal riesgo a nosotros y a nuestros hijos, y hasta es posible que nos fumiguen, deberíamos saber por qué razón van a sacrificarnos. Puedes conocer toda la obra de Ángel Ruiz Cediel: Un autor que no escribe para todos (Sólo para los muy entendidos) |
La subida de los precios de la vivienda sigue disparada. Un estudio de la Unión Europea (UE) ha calculado que se necesitarían -dedicando el 40% de los ingresos- de 25 a 35 años para adquirir una vivienda mediana. Respecto al alquiler, el mismo estudio calcula que, dedicando un 40% de los ingresos solo sería posible alquilar un inmueble de entre 30 y 50 metros cuadrados.
Permítanme, apreciados lectores, hacer un repaso de Europa desde los inicios del pasado siglo XX después de observar en lo que se ha convertido esta maligna Unión Europea que nos gobierna a todos. A principios del siglo XX los mapas de Europa no se parecían a los de hoy, ya que destacaban cuatro imperios: el alemán, el austro-húngaro, el ruso y el otomano.
Como historiador, mucho me alienta hacerlo con alta responsabilidad; no solo indicando el dato, sino por contribuir a elevar el nivel de conciencia histórica en búsqueda de crear ciudadanía, y así lograr cambios y mejores valores acordes a los legados valiosos de las actividades y actitudes por los personajes que con sus glorias han hecho historia.
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