La manipulación y el despropósito general están de moda. Al parecer la tabla de medir con el mismo rasero a ciertas personas, sean de la ideología, mentalidad e idiosincrasia que les plazca, no es oportuna. Esto es así porque las nuevas brigadas nacionales se han echado a la calle y quieren poner en duda la valía de los tribunales y la democracia española.
Una cosa es lo que podamos creer o nos guste pensar, pero conducir al antojo de algunos las sentencias impuestas por los magistrados o jurados populares, saliendo a la calle a intentar redefinir lo que ya se ha expuesto por ley, es aberrante a la par de infame y singular.
Al diario “el País”, abanderado de los mítines de la izquierda (según convenga), no parece gustarle la decisión del jurado popular y titula, con ánimo de manipular a sus lectores, insensateces como que el jurado estaba dividido y le da importancia a los errores ortográficos existentes en el manuscrito del acta del jurado. Lo que es más chocante a la vez de indignante es que se permiten el lujo de prever lo que hubiera pasado si el Tribunal en vez de popular hubiese sido profesional. Según los videntes del diario, Camps hubiese sido culpable, es decir, el tribunal popular que exigían hace unos meses estaba coartado y sesgado porque había votantes del PP. ¿Lo siguiente será publicar con nombres y apellidos a los miembros del jurado e identificar su afinidad política?
Lo más grave de todo esto no es lo que pueda publicar un periódico, si no el escarnio público de miembros del PSOE como Rubalcaba y Luna, hacia las decisiones que debería tomar el PP sobre el señor Camps y las dádivas de humildad que ofrecen sobre conciencias limpias. Se dijeron cosas como que “si el PP cree que Camps es inocente”. Déjenme decirles una cosa, al parecer un tribunal le ha declarado así, más concretamente la sentencia dice que es “no culpable”. Es decir, no es lo que crea el PP, es lo que cree la justicia española. Pero déjenme decirles algo más, no intenten dar lecciones de humildad cuando tienen en sus filas, aún habilitado en su cargo, a un imputado en el caso campeón. Les recuerdo que el señor Blanco se le acusa también de cohecho como al señor Camps y no precisamente por 3 trajes.
El rasero con el que se ha medido a Camps frente a otros políticos o personas afines a la izquierda, no está al mismo nivel, qué duda cabe, y los frentes que tienen abiertos señores como Blanco o Garzón, por no hablar de otros, son tanto o más graves que los que tenía el que fuese Presidente de la Comunidad de Valencia. Pero ahí no queda eso, al parecer, las neo-brigadas internacionales deciden dictar sentencia en las diferentes causas que tiene garzón y declararle inocente antes de ser juzgado, tachando de fascistas y manipuladores a los tribunales e intentando desviar el tema para confundir la realidad de por qué se juzga al juez.
No me cabe duda de que se hará justicia independientemente del veredicto que se dictamine, pero me parece vergonzante y deficiente la actitud de la izquierda, porque lo que importa de todo esto no es si es de un bando u otro, lo que importa es si es culpable o no.
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