Al menos 28 personas han muerto, 22 de ellas niños de entre 10 y 15 años, en el accidente sufrido por un autobús belga en un túnel del suroeste de Suiza en la noche del martes, según han informado las autoridades helvéticas. El siniestro ha conmocionado tanto a Suiza como a Bélgica, cuyo primer ministro, Elio di Rupo, se trasladará en las próximas horas al país helvético.
El autocar, con matrícula belga, transportaba a dos clases de alumnos de Lommel y Heverlee, de la región belga de Flandes, que regresaban a su país tras unas vacaciones de esquí, según han informado las autoridades de la región de Valais, donde se ha producido el siniestro.
Por causas que todavía se desconocen, el autobús se estrelló contra una de las paredes del túnel de Sierre. Tras recibirse la alerta hacia las 21:15 horas de este martes, se inició la operación de rescate, que duró más de ocho horas e incluyó a 200 personas, entre ellas 15 médicos, 30 policías y 60 bomberos. Asimismo han intervenido doce ambulancias y ocho helicópteros.
Entre las 28 víctimas mortales figuran los dos conductores del autobús. En el siniestro también han resultado heridas otras 24 personas, la mayoría de las cuales han sido trasladadas a cuatro hospitales de la región, salvo tres heridos de mayor gravedad que han sido evacuados a los hospitales universitarios de Lausana y Berna.
Según ha explicado el fiscal Olivier Elsig, el autobús siniestrado es de última generación, contaba con cinturones de seguridad y estaba prácticamente nuevo, informa la prensa helvética.
Por su parte, el comandante de la Policía de Valais, Christian Varone, ha destacado que se trata de una tragedia "sin precedentes" y ha reconocido que los propios efectivos de emergencia están conmocionados.
Las autoridades helvéticas están centradas ahora en atender a las familias de las víctimas, que se espera que lleguen a lo largo de la jornada hasta la zona. También se espera la llegada en las próximas horas del primer ministro belga.
"Es un día trágico para Bélgica", ha reconocido Elio di Rupo, quien en un comunicado ha dicho haber conocido "con consternación" la muerte de los 28 ciudadanos belgas en un "accidente horrible que se ha producido en Suiza".
"El Gobierno está haciendo todo lo posible para que los familiares de las víctimas sean informados correctamente, con la mayor dignidad", ha indicado en un comunicado el Ejecutivo, precisando que también se trabaja para que "sean transportados y acompañados sobre el terreno".
En este sentido, el Ministerio de Exteriores belga ha informado de que, en colaboración con el de Defensa, se dispone a fletar dos aviones con capacidad para 82 pasajeros para trasladar hasta Suiza a las familias de los fallecidos y los heridos, informa la prensa local.
Junto a Di Rupo también se espera que viajen a Suiza el ministro-presidente flamenco, Kris Peeters, y el viceprimer ministro y ministro de Finanzas belga, Steven Vanackere.
La Casa Real belga también ha manifestado sus condolencias por lo sucedido. En un comunicado, el heredero, el príncipe Felipe, y su esposa, la princesa Matilde, se han declarado "conmocionados por esta noticia que les conmueve profundamente en su calidad de padres" y han expresado su solidaridad con "las víctimas y sus familias".
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