Los resultados de un trabajo desarrollado en el Instituto de Medicina Legal (IML) de la Facultade de Medicina de la Universidade de Santiago (USC) demuestran la existencia de un linaje o secuencia genómica concentrada casi exclusivamente entre los habitantes de la región franco-cántabra, con un foco principal que se podría situar en el área de influencia vasca.
El estudio revela que este linaje, que ha sido bautizado como HV4a1a, también se encuentra esparcido, aunque en menor medida, por la cornisa cantábrica, incluyendo Asturias y Galicia.
El investigador del IML encargado de coordinar el trabajo, Antonio Salas, ha asegurado que la historia de este linaje se remonta a la época prehistórica.
"Hace 13.000 años el antepasado primigenio nace en la zona de Europa del Este y desde allí una rama se desplaza hacia el centro de Europa. Finalmente evoluciona a este linaje y se establece en el área vasca hace 6.000 o 5.000 años", asegura Salas.
De este modo, el investigador del IML resalta que lo curioso es que este grupo se concentre en esta zona. "Si un linaje genético de hace casi 6.000 años se agrupa en un espacio tan reducido es porque hubo algo que impidió su salida, ya sea un motivo geográfico o cultural. Es un hecho distintivo que nos da información del pasado y que puede explicar que en esa zona conserven elementos culturales como el euskera", ha asegurado.
Con todo, el estudio ha detectado la presencia de este linaje en países como Canadá y, particularmente, entre los acadians, un grupo poblacional que se establece en el norte de América en el año 1.700 de la era presente. "Esto es consecuencia de las migraciones modernas, de los franceses que se marcharon a colonizar Canadá", aclara Salas.
Este grupo de investigación ya realizó en su día un estudio sobre otra secuencia genómica particular de la zona vasca, el linaje H2a5, que también se encuentra en poblaciones de Argentina como consecuencia de las migraciones iniciadas hace un par de siglos. "Lo interesante del HV4a1a es que es la primera vez que se evidencia una continuidad geográfica y temporal durante un periodo tan prolongado en esta región", añade Salas.
Así, Antonio Salas incide en que se trata de un linaje "muy raro". "Como mucho el 5% de los habitantes del área franco-cántabra son portadores de la secuencia genómica HV4a1a", asegura.
En esta línea, el investigador de la USC ha hecho hincapié en el hecho de que este linaje es "un componente más del genoma del individuo", que en cualquier caso "no los hace diferentes". "El genoma de los seres humanos es tan parecido que las diferencias no llegan ni al 3 por ciento del total en el caso más extremo. Esta secuencia simplemente indica un hecho distintivo del pasado", ha puntualizado.
En un comunicado, la USC indica, además, que la utilidad práctica de este tipo de información biomédica puede ser las investigaciones policiales, ya que conocer el patrón de variabilidad genética en las poblaciones humanas puede facilitar la elaboración de retratos robot.
Asimismo, la universidad compostelana resalta que el artículo del IML ha sido publicado en la revista estadounidense PLoS One, una de las principales publicaciones científicas del mundo, y para su realización ha contado con la colaboración de las universidades de Pavia y Perugia, en Italia, y de Haifa, en Israel.
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