“The Economist” critica en su último número los “pasos en falso” del Gobierno que, en su opinión, “no han ayudado” a solucionar los problemas de la deuda pública española.
En un artículo titulado “Tras la subida de azúcar”, la revista británica advierte de que el efecto sobre la deuda española de las subastas de liquidez del Banco Central Europeo (BCE) “ya se ha agotado”, lo que ha provocado que las obligaciones a 10 años del Tesoro español hayan alcanzado su coste más elevado desde noviembre.
En este sentido, lamenta que las acciones del Ejecutivo “no han ayudado” a mejorar la situación y agrega que, en el fondo, hay “profundos temores sobre los bancos españoles y sobre el rigor de los planes fiscales del Gobierno, y, sobre todo, el efecto de ambos sobre una economía que ya está muy debilitada”.
Además, critica la “torpeza” del ejecutivo en el manejo de los presupuestos del Estado para 2012. En este sentido, lamenta que retrasase su aprobación “hasta que pasaran las elecciones autonómicas de marzo”.
También recuerda el anuncio del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de que el objetivo de déficit sería el 5,8%, en vez del 4,4% acordado con los líderes europeos y que finalmente se fijó en el 5,3%.
Por último, denuncia las “contradicciones” que se han hecho públicas entre el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, y el de Economía y Competitividad, Luis de Guindos. En este caso, señala que “un economista español”, sin citar el nombre, “se queja de que los ministros se contradicen continuamente”.
No obstante, “The Economist” alerta de que España “tiene mayores problemas que el envío de mensajes confusos” y asegura que el intento de recortar el déficit en 3,2 puntos en un año “empeorará las cosas”.
También subraya que la reforma laboral, que “abarata el despido y permite fijar los salarios en la empresa”, acabará siendo “beneficiosa para la economía, pero no ahora”. A todo esto se suma la “ansiedad” por el futuro de las entidades bancarias.
La revista británica sostiene que España e Italia “no podrán vivir mucho tiempo con los actuales costes de financiación a no ser que su economía mejorase drásticamente”, por lo que considera que “tendrán que buscar ayuda exterior”.
En este sentido, ve poco probable que en el corto plazo el BCE haga otra subasta de liquidez y añade que el “pobre” fondo de rescate europeo no podría salvar a los dos países.
Por esta razón, considera que es “más probable” que España acabe viéndose “forzada” a acudir al fondo para recapitalizar sus bancos, lo que “podría ayudar a quitar presión sobre los entidades financieras”.
Además, la publicación ya habla del nuevo “punto problemático” para Europa, que, en su opinión, será Francia.
|