Victoria con sabor a playoff para el Gescrap Bizkaia ante el CAI (68-57)

Ficha técnica 68- Gescrap Bizkaia: Jackson (8), Mumbrú (5), Hervelle (2), Fischer (8), Blums (7) -cinco inicial--; J. Fisher (-),  Raul López (4), Vasileiadis (6), Mavroeidis, (10), Banic (12) y Grimau (6). 57- CAI Zaragoza: Wright (16), Van Rossom (5), Hettsheimeir (4), Stefansson (13), Aguilar (9) --cinco inicial--; Almazán (-), Marín (-), Rhodes (3), Fontet (-) y Toppert (7). Parciales: 16-16, 16-13, 19-15 y 17-14 Árbitros: Martín Beltrán, Guirao y Sacristán. Incidencias: 8.093 espectadores en el Bilbao Arena. Descalificados por faltas: Rhodes (min 34)  Datos destacables Lo mejor: Mavroeidis El mejor del Gescrap Bizkaia, tiró del carro en los momentos decisivos. Acertado en defensa y ofensivamente, acabó el partido con 10 puntos, 6 rebotes y 17 de valoración . Lo peor: Los triples El Gescrap Bizkaia firmó una de sus peores jornadas desde la linea de tres puntos, tan sólo anotaron 2 de 19. El dato: Gescrap centenario Marko Banic celebró su partido 300 con la camiseta de los hombre de negro, Grimau su partido 400 en ACB y Raúl López su partido 300 en ACB.

El Gescrap Bizkaia suma una nueva victoria ante el CAI Zaragoza (68-57). Con esta victoria, los bilbaínos se aseguran su presencia en los playoff y continúan en el buen camino para cumplir el objetivo de la cuarta parte. El CAI por su parte se complica el camino para optar uno de los puestos que dan opción a disputar las eliminatorias por el título.

Arrancaba el partido con el CAI Zaragoza llevando la batuta del encuentro y con gran acierto de cara al aro. En poco más de dos minutos lo maños le endosaban un parcial de 11-0 a los locales que obligaba a Katsikaris a pedir tiempo muerto.

Con un Gescrap Bizkaia muy frio y que le costaba en el partido, los visitantes se hacían dueños del parqué. Los bilbaínos aumentaban su defensa y lograban acortar distancias, Jackson se echaba el equipo a la espalda y cuatro puntos suyos ponían el empate en el luminoso. 16-16 al final del primer cuarto.

Unos tiros libres de Mavroeidis inauguraban el segundo acto, a partir de ahí el nerviosismo hacia acto de presencia en la cancha. Con un juego denso y trabado se iban sumando puntos pero también se cometían numerosas imprecisiones que deslucían el juego de ambos equipos.

Grimau aparecía para sumar puntos para los locales mientras que Rhodes y Stefansson, más cercanos al aro en este cuarto, tiraban del carro de su equipo. Empezaban los fallos de cara al aro por parte de los dos equipos y tras dos minutos sin anotar, Jackson ponía desde la línea de tiros libres el final a la primera mitad (32-29).

La segunda mitad empezaba con un parcial de 6-0 a favor de los locales que veían en Mavroeidis su hombre clave en los primeros minutos de juego. Abós pedía tiempo muerto para reordenar a su equipo y las indicaciones del técnico maño daban resultado, el CAI encadenaba dos triples seguidos y acortaba a tres la diferencia en el luminoso (38-35).

Volvían los locales a aumentar la intensidad defensiva y Banic anotaba seis puntos consecutivos para volver a dar distancia a los suyos. Entraba en choque en un carrusel de tiros libres sin que ninguno de los dos equipos lograse decantar el choque de su lado. Un triple de Raúl López, el primero para su equipo, ponía el punto y final al cuarto con un marcador de 51-44 dejando el choque totalmente abierto para los diez minutos finales.

El último cuarto empezaba con una tempranera técnica señalada a Abós, los bilbaínos dominaban en el parqué y lograban un ventaja de once en el luminoso. No bajaban lo brazos los maños, lo intentaba el CAI pero la sólida defensa planteada por los vascos les complicaba las cosas de cara al aro.

Los locales mantenían el colchón de ventaja y los maños se veían incapaces de bajar de la barrera moral de los diez puntos. Los pupilos de Abós luchaban hasta el último minuto por la remontada pero nada podían hacer ante unos vascos que controlaban perfectamente el choque y lograban que la victoria se quedase en casa (68-57).