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Reflexiones desde el iPad | |||
Quién iba a pensar que, poco a poco, los dispositivos móviles cogerían una importancia tan supina dentro del mundo del videojuego | |||
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Era impensable hace poco más de 10 años creer que podríamos encontrar aplicaciones dirigidas al mundo del ocio de una calidad tan excelente en aparatos que no fueran destinados a este fin desde un inicio. Consolas portátiles como Game Boy o Game Gear ya quedan lejos de nuestra concepción, siendo las posibilidades de estas pequeñas joyas de finales de los 80 y principios de los 90 lo mínimo que se despacha a día de hoy en el móvil o dispositivo portátil más barato que encontremos. Por todo lo que hemos dicho anteriormente, parecía impensable hace 20 años que esta clase de ocio o aplicaciones, de las que pasaré a hablar en este pequeño rincón, tuvieran cabida en su momento en espacios como este (aunque por su naturaleza digital no sea del todo ajena a esta realidad). Y es que estamos absorbidos en un mundo totalmente controlado por este tipo de posibilidades digitales: tablets, smartphones, netbooks... Cualquier dispositivo es bueno para ser el centro y apoyo de esa cantidad ingente de desarrolladores que agudizan sus mentes para conseguir sorprendernos, darnos un concepto totalmente nuevo o que simplemente quiere sernos de utilidad. Es curioso señalar uno de los casos más importantes de los últimos años en cuestión de juegos en este tipo de dispositivos: Angry Birds. Posiblemente este juego pueda considerarse uno de los más exitosos y el que más calado entre la gente haya tenido hasta el momento dentro de este fenómeno que ha venido para quedarse. Cada uno de sus títulos ha vendido cientos de miles de copias o incluso millones y solo con un concepto tan sencillo como el de tirar en un tirachinas a una serie de pollos contra edificaciones gobernadas por malvados cerdos. Un juego de habilidad que ha conseguido implantarse gracias a la gran visión comercial de la desarrolladora Rovio por dispositivos iOS, Android o incluso en las consolas portátiles tradicionales, siendo uno de sus casos más recientes el de su llegada a PS Vita, la nueva consola portátil de Sony que se acerca más al concepto de gadget que puede hacer casi de todo que al de una consola portátil tradicional. Estamos ante una época donde prácticamente toda la información, todo el entretenimiento y casi todas nuestras relaciones están prácticamente en la palma de nuestra mano. Empresas como Apple con su iPhone, iPad (dispositivo desde el que se está escribiendo este artículo), iPod Touch u otras como Google, que ha conseguido extender sus brazos a casi todas las partes de este entramado de APPs y sistemas operativos portátiles, que han sabido hacernos depender y conseguir que nuestras comunicaciones sean más fáciles. Desde el Diario siglo XXI nos sumamos a este mundo de aparatos y dispositivos portátiles con esta columna que, semana a semana, intentará traeros una visión crítica sobre lo que nos ofrece este mundillo. Texto escrito por Rafael Cruz Durán |
En el marco del Día Internacional de la Mujer, el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (Ontsi), órgano de carácter consultivo de la entidad Red.es, adscrita al Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública a través de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, ha publicado su informe “Brecha digital de género Edición 2025 – Datos 2024”.
El Pabellón de España en MWC25 ha superado sus expectativas de asistencia con un 30% más de afluencia respecto a la edición anterior. Más de 13.000 personas han pasado durante las cuatro jornadas del evento por este espacio, concebido como un punto de encuentro para el debate y la presentación de innovaciones por parte de las 50 empresas coexpositoras, instituciones y expertos del sector tecnológico.
Bajo el lema ‘Converge. Connect. Create’, el Mobile World Congress (MWC) 2025 reune estos días en la capital catalana a los principales actores de la industria tecnológica para debatir sobre el futuro digital en un contexto de incertidumbre, aceleración digital y urgencia por la sostenibilidad.
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