España regresaba a la ciudad del color especial, una ciudad que le había
acogido portando el número doce en todas sus visitas y que llevaba un tiempo
olvidada para los internacionales, y que una vez más, Sevilla, volvió a brillar
dando lo que merece a su Selección y asi himno.
Todo parecía normal, un partido amistoso más antes de que los 23
elegidos de Del Bosque partieran hacia Polonia. El rival, una selección en
construcción de la que se esperaba poco. Ninguno de ellos, ni de nosotros,
eramos conscientes que cuando el árbitro holandés Bas Nijhuis diera el primer
pitido, los asiáticos serían capaz de sorprendermos.
Y es que José Antonio Camacho, exseleccionador español y actual
seleccionador del equipo asiático vivió ayer una de sus noches más gloriosas al
frente de la Selección que comanda en el escenario perfecto, el estadio de La
Cartuja de su Sevilla querida, y ante la Selección de sus orígenes, España,
actual campeona de Europa y del Mundo.
Todos pensábamos que el partido de ayer iba a ser un choque como se
suele decir "de pasar por casa", pero todos nos quedamos
impresionados por la actuación de los asiáticos en la capital andaluza, sobre
todo en la primera parte, destacando al delantero Zheng Zhi-Cap que dió varios
sustos a Casillas , y al guardameta Zeng
Cheng, quien hizo que España sólo consiguiera un sólo tanto. Una gran
expectación que hasta Del Bosque supo halagar y felicitar a Camacho, y que hoy,
la prensa supo valorar y elogiar al exseleccionador y sus pupilos.
Respecto a España, aunque el delantero titular elegido fue Negredo,
sigue siendo la incógnita de la Selección tras las declaraciones de Del Bosque.
Tanto el madrileño como Torres no estuvieron muy acertados de cara el gol, y
tuvo que ser el canario, Silva, que tras una gran actuación logró el tanto tan
esperado gracias a la genialidad de Hiniesta, una vez más. Además del gran despliegue que hicieron Jordi Alba y Navas.
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