Qué contento estoy. Alemania quiere más. No le basta a nuestro querido y estimado socio europeo con lo que ya le estamos dando los españoles de tropa (los de tropa, que la casta no participa en el escote, que te digo yo que no). El boche exige recortes adicionales en educación y sanidad, y así parece que se lo ha hecho saber al amigo de los niños, al ministro de Economía español, Luis de Guindos. “Mira, cara Kartoffel, Mein Führer con falda dice que con nuevos ajustes le damos carta abierta al BCE para que os rescate. Aplícate o España kaputt.” Lógicamente, el Ejecutivo ejecutor patrio ha desmentido que se hayan producido presiones en este sentido. Faltaría más, que desde que Zapatero nos metió en la Champions estamos que nos salimos. Incluso con el cambio de entrenador, seguimos triunfando. “¿Los alemanes?...Quita, quita. Ni tan siquiera sugerencias, qué va. Es más, como se pongan pesados les enviamos a Montoro con unas tijeras y a Esperanza con un megáfono, y no veas la que se puede liar”, han sentenciado desde el ministerio menesteroso voces autorizadas. Mientras tanto, carcajada va, carcajada viene, por el camino no se entretiene, el presidente del Bundesbank se pega un moco de ley al presumir de banco; “somos el más grande y más importante banco central del Eurosistema”. Vamos, que al amigo Jens Weidmann, que así se llama el vacileta, no le caben dentro más billetes y andan pensando en anexionarse Austria para almacenarlos. Al respecto, las mismas fuentes ministeriales de antes han filtrado que el tema se soluciona con tres sangrías y un tercero con vistas a una piscina para que el tal Weidmann practique el balconing, deporte oficial teutón en época estival. Con suerte, se revienta contra el suelo (¿he escrito yo esto?...se me habrá escapado, el calor que me deja fuera de combate).
No me diréis que no es para cerrar la tienda con todos dentro y prenderle fuego. Ajustes en educación y sanidad. Que en España sólo estudie el que se lo pueda pagar, y el resto, la obligatoria y si me apuras ni eso, que para poner copas o el culo no son necesarios libros. Y que los médicos atiendan únicamente a los ricos, que cambien el juramento hipocrático por el crematístico. Los demás, a morirnos, que no importa. Una manera como otra cualquiera de acabar con el paro y el gasto en pensiones, la típica limpieza étnica germana. Veréis como faltarán terrenos para fosas comunes, que al precio que se han puesto los entierros…Pues no piden más recortes…Yo les podría decir de dónde recortar. Bueno, yo y cualquiera que no disfrute de una mamandurria política. Pero me da que sería predicar en un desierto, a mediodía y sin sombrilla ni agua. La casta es sorda y sueca, y mientras esté al mando, el resto a penarla, mamarla y pagarla.
Ahora, en serio, ¿qué más quieren éstos? ¿Por qué nadie en este país les planta cara y amenaza con desmontarles el chiringuito como no nos dejen en paz? (también soy tonto yo, las preguntas que me hago)…En definitiva, ¿qué pintamos aún en una Unión Europea que lo único que busca es esclavizarnos? Salgámonos ya, echando leches, que para mañana es tarde. Ya que vamos a morir hagamos lo que hagamos, quizás mejor hacerlo con lo propio, aplicarnos la eutanasia antes de que nos rajen en canal. Seguro que a alguno de los potentados del norte nos lo llevaríamos por delante.
De veras, no sé a vosotros, pero a mí desde hace tiempo no me quedan ni paciencia ni ganas. A este juego ni puedo ni quiero jugar más.
|