| ||||||||||||||||||||||
|
|
El Día Internacional de la Mujer es una jornada que late con el pulso de miles de historias, de luchas y de lágrimas. Es un día que nos recuerda que la igualdad no es un regalo, sino una batalla que se libra todos los días y en todos los rincones del mundo. Por lo tanto, debemos volver la mirada hacia atrás, celebrar lo que se ha logrado. Y, al mismo tiempo, proyectar la vista hacia adelante para reclamar con firmeza lo que aún falta por alcanzar.
Es difícil escapar de las turbulencias políticas de la izquierda de este país, pero de lo contrario, y si no gestionas bien tus creencias y tu ideología, puedes acabar gracias a las mentiras del lado oscuro de la izquierda, en el Hades político, social y personal.
El desconcierto de los últimos tiempos, en donde los términos y situaciones se desvirtúan llegando a significar cosas contrarias según quien defienda determinados argumentos y juicios, me ha llevado a releer una de las novelas más importantes de la literatura del siglo XX. Me refiero a 1984, de George Orwell.
|