La Comisión Europea ha asegurado este martes que no ha mantenido ningún contacto con el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, desde su llegada a Bélgica este lunes y ha insistido en que su posición sobre la crisis catalana no ha cambiado.
"Este no es el caso hasta donde yo sé", ha explicado en rueda de prensa la portavoz del Ejecutivo comunitario, Mina Andreeva, al ser preguntada si Puigdemont ha tratado de mantener contactos con el Ejecutivo comunitario en las últimas 24 horas desde su llegada a Bélgica.
"Nuestra posición sigue sin cambios. Ya se ha explicado que nada ha cambiado", ha zanjado la portavoz comunitaria, preguntada si Bruselas sigue considerando la crisis catalana como un asunto interno ante la expectativa de que Puigdemont pudiera pedir asilo en Bélgica.
Puigdemont, que llegó en el más absoluto secretismo este lunes a Bélgica, mantuvo una reunión con el letrado belga Paul Bekaert, conocido por haber defendido a varios etarras detenidos en Bélgica para tratar de evitar su extradición a España, al que ha designado como su letrado. Éste ha evitado hasta ahora avanzar si pedirá asilo en Bélgica, algo que "no está decidido" todavía.
Desde el Consejo Europeo y la Eurocámara también aseguran que no hay ningún encuentro previsto con Puigdemont durante su estancia en Bruselas, han explicado fuentes consultadas de ambas instituciones.
En el contexto de la actual invasión rusa de Ucrania y la guerra entre Israel y Hamás, el renombrado escritor y periodista norteamericano David Sanger corresponsal nacional del Diario The New York Times en la casa blanca y de Seguridad nacional, ha publicado un libro que brinda un profundo análisis sobre las repercusiones globales de las dos guerras y sus implicaciones para el resto del mundo y en particular para Europa y Asia.
World Vision instó este viernes a "la protección inmediata de la infancia" en el noroeste de Siria, donde dijo que más de 550.000 niños están en riesgo de sufrir problemas de salud mental y unos 24.300 han sido desplazados, debido a la reciente escalada de las hostilidades.
Al menos 1360 niños y niñas nunca se han reunido con sus madres y padres seis años después de que el Gobierno de Estados Unidos los separó de manera forzosa en la frontera de Estados Unidos, según se denuncia en un informe divulgado por la organización humanitaria Human Rights Watch (HRW).