Socha (Firma colectiva)
Alguien ha puesto el cartel: ‘Quedan... días’. En él, los puntos suspensivos se van sustituyendo, cada día, por la cifra que anuncia el tiempo que resta hasta fin de año. Se ha empezado una especie de carrera contra reloj, un reloj raro en el que se duda si lo que se mueven son agujas, arena, o... intereses.
El tiempo importa siempre, pero en relación con la Operación Chamartín ahora se está teniendo en cuenta de una forma especial, en las oficinas de Distrito Castellana Norte (DCN) y en otros sitios; y, según para quien, por dos motivos. Para ‘Unos’, como fecha límite para aprobar el anunciado y no explicado acuerdo entre ADIF, Ayuntamiento de Madrid y DCN. Para ‘Otros’, como final de la espera y comienzo del ‘tiempo en que podamos hacer algo’.
Importa el tiempo que falta para tratar de dar forma al ‘conato de tentativa, de amago de anteproyecto, o lo que sea, paque tire palante el engendro’, nos dicen. Acordaron dar forma al acuerdo del mes de julio, en el que se mencionaba el final de 2017, y todos andan pendientes de la fecha. Se sabe que no queda tiempo para que este ayuntamiento (de Ahora Madrid) ponga la primera piedra en las obras de la Operación Chamartín. Pero cada uno hace lo que puede:
Los ‘Unos’, ADIF, equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid y DCN, intentan hacer el Proyecto que plasme los equilibrios que no firmaron pero acordaron en julio. Madrid Nuevo Norte (MNN) lo llaman. Hay prisa. ‘Tiene que estar hecho para final de año’. Se sabe a quien sirve y quien paga. Con eso basta. Importa que esté lo que se acordó que estuviera. Y que con ello se consiga aprobar lo que se acordó. Será beneficioso. Especialmente para los que con esto dan un paso que puede ser definitivo.
Los ‘Otros’, los grupos municipales en la oposición, más el PSOE que no es oposición y asiste como espectador en tenis (mirando de un lado a otro para ver cómo pasa la pelota), las Asociaciones de Vecinos, y los afectados por la Operación tienen posturas distintas: Hay quien, simplemente, espera, para participar después o no hacer nada. Pero también los hay, más activos e importantes, que hacen lo que pueden para condicionar el futuro Proyecto.
Han aparecido así algunas publicaciones que, en medio del secretismo, se pueden degustar como delicias políticas y técnicas que alumbran algunos de los entresijos e intereses que se suponían. Son tan interesantes que merecen atención. Por la identidad de sus autores, que importan y son noticia. Y por hacernos atisbar qué hay tras un detrás que asoma.
Echemos un vistazo a dos de esas publicaciones:
“Chamartín, del aplauso a la decepción”. Es el título del artículo que firma Eduardo Mangada en Nueva Tribuna (20-10-2017). En él, el arquitecto a quien la portavoz municipal del PSOE ensalzaba ante nosotros, tras mostrar una postura favorable a las propuestas antiguas de Ahora Madrid, hace las siguientes afirmaciones sobre el acuerdo de julio de 2017: Del aplauso a la decepción. De la alegría a la tristeza ante un Ayuntamiento que se ha mostrado, en este caso, pusilánime y acomplejado ante los poderes financieros ligados al sector inmobiliario apoyados, como siempre, por los gobiernos del PP, organizaciones empresariales y los medios de comunicación afines... Recientemente he podido oír la voz airada de un diputado del grupo de Podemos en la Asamblea de Madrid, Isidro López, que considera la decisión municipal una derrota política de la izquierda, ya que supone renunciar a la inalienable responsabilidad de los poderes públicos a la hora de proyectar, construir y gobernar la ciudad al servicio de los ciudadanos. Lamenta que, una vez más, se entregue una pieza estratégica de Madrid al bloque inmobiliario financiero...Se trata de un documento contable, burocrático y resignado, en el que no encontramos ni una sola valoración solvente de política urbana ni del significado que lo pactado tiene... Una contabilidad fraudulenta... Todo es truco. Y queda el trato, en el que DCN sigue ganando como operador todopoderoso... Se mantiene y aplaude el despilfarro: una gran losa de hormigón innecesaria para cubrir una parte importante de las vías ferroviarias e implantar sobre ella el parque central del nuevo desarrollo. Así unen a la incultura urbanística la irracionalidad económica...No sólo se olvida el reequilibrio de la ciudad en su conjunto, sino que se ignoran los déficits de equipamientos de los barrios vecinos y las deficientes, cuando no inexistentes, conexiones entre ellos...En resumen, rechazable este acuerdo porque no solo es malo para el Madrid de hoy, sino que sienta un precedente peligroso para mañana, tanto por su contenido como, sobre todo, por la forma de gestionar la construcción de la ciudad.
“Chamartín: Las posibilidades que abre el acuerdo alcanzado” es el título del artículo publicado por CDU (23-20-2017) firmado por otro arquitecto, el marido de la alcaldesa de Madrid Eduardo Leira con una postura opuesta. En él, el ilustre cónyuge, además de alabar las bondades pactadas, se opone a las afirmaciones de Mangada. Tras hacer historia y apuntar las razones que desaconsejaban las propuestas del Proyecto que Ahora-Madrid echó atrás (del Decano de Madrid Ezquiaga, que no cita), se dedica a justificar las posturas del Ayuntamiento. A la vez, mientras se opone a opiniones-razones adversas, trata de ponderar las ideas incorporadas (y no definidas) en el proyecto Madrid Puerta Norte (MPN), previo a MNN; y cita las circunstancias del mismo: Negociar a partir de MPN... ganada la batalla de contenidos, había entonces que concretar cantidades... Rota la anterior concepción unitaria, en cada lugar, en cada actuación de las varias que en MPN se proponían acometer, se habría de establecer el más idóneo índice de edificabilidad, distinto en cada una de ellas (Al Sur de la M-30, Centro Terciario en Área de Negocios y al Norte de la M-30).
Una vez lo anterior hecho, afirma: A lo largo de 2017 no se ha hecho nada más, o nada menos, que concretar, de forma concertada, los índices de edificabilidad en cada uno de los fragmentos (de hecho distintas actuaciones) que introdujo MPN. Algo que encierra gran alcance urbanístico. Respecto a la media anterior, el índice se ha subido en una porción y se ha reducido en todos los otros fragmentos.
Después, como bondades, cita algunas características desde una óptica favorable que dan paso a la relación de supuestas adversidades para DCN (y BBVA) y a sus conclusiones: Madrid Puerta Norte fue y sigue siendo una propuesta atractiva... Sus cifras... parecen básicamente adecuadas... Las genéricas acusaciones... carecen de fundamento. La Operación Chamartín ha muerto... Los nuevos desarrollos al Norte de la M30, de remate y compleción de la ciudad están muy bien. Sin embargo, la gran discusión hoy es si apostamos o no porque Madrid aproveche la oportunidad de generar un potente Centro de Negocios. Allí donde está la estación, sin posibilidad ni de trasladarlo ni de trocearlo. La oportunidad se brinda solo en ese lugar y ahora. Es todo un reto pero es un Proyecto Urbano de enorme interés para la ciudad, que carece de alternativa. Abordémoslo.
De esta forma, pasa el tiempo. Unos trabajando contra un reloj raro, otros tratando de influir en quienes toman decisiones oponiéndose a los adversos, y otros, los más, a la espera de soluciones, o de poder aportar o exigir algo.
Ante esto, hay una opción: Copiar el cartel que, nos dicen, hay en una de las oficinas de DCN y sustituir los puntos suspensivos. Hoy, 22 de noviembre, Quedan 39 días.
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