Eso tiene una consecuencia inmediata, la de que los seres, especialmente los seres vivos entre los que nos encontramos, tienden a adaptarse a su entorno y circunstancias, lo que a su vez ocasiona algo que compete a la Psicología humana: -“Las Personas se acostumbran a vivir como viven”-.
Nuestro cerebro está especialmente dotado para ahorrar esfuerzo y aprende todo aquello que se repite, sea externo o de nuestra forma de actuar y lo traduce en Hábitos, que son -“métodos económicos y automáticos”-, como dijo Rodriguez Delgado, neurólogo español. Por ello los humanos tenemos hábitos para todo lo que percibimos, hacemos, pensamos, soñamos, sentimos, calculamos. Para todo.
Las terapias psicológicas suelen consistir en modificar las formas de conducta, fundamentalmente los hábitos que no son adaptativos o sea los que en vez de favorecer, entorpecen la vida de la persona con la que colabora el psicólogo.
Ese cambio no es nada fácil, por dos motivos: Primero, porque es difícil darse cuenta de que alguno de los propios “hábitos”, “deberías”, “valores”, “estilos” con el que se ha vivido siempre, esté ahora creando dificultades. Segundo, además ha de decidir sustituir ese hábito por otro más adecuado. Esto es siempre complicado porque a su vez tiene “dos tiempos de ejecución”, que requieren esfuerzo pues han de ser conscientes (no se puede contar con los automatismos) y aplicarse con perseverancia. -El primero es ser capaz de frenar el “hábito” indeseable cuando aparezca. No es fácil porque al ser hábito, se presentará automáticamente de forma inconsciente y costará darse cuenta para frenar esa acción a que me refiero. Está claro que cualquier hábito que no se frena crece y se consolida y que los hábitos no se pueden “desaprender”, borrar, sino que han de ser sustituidos por otros comportamientos que progresivamente han de irse haciéndose más consistentes. -El segundo, repetir la nueva conducta elegida, para que se llegue a consolidar y constituirse en “el hábito nuevo deseado”, más fuerte que el que se quiere evitar.
A veces algunas personas se dan cuenta por si mismas, incluso llegan a rectificar, pero eso es muy raro.
He puesto por Título “Volverán a mentir” pensando en los independentistas catalanes, porque hace tanto tiempo que empezaron, que debe ser consustancial con su sistema por lo que, seguirán mintiendo. Mentir a los no nacionalistas les da igual, consideran desde lo más íntimo que los no idependentistas son “los otros” y al decirlo de esa forma, al pensar en ellos “los cosifican”. Se seguirán mintiendo a si mismos y a los suyos. Y lo que me parece peor es que los que tratan de dirigir todo esto lo saben, pero no les importa. Empiezan por hacer un acto de fe, como les ocurre a los niños que se hacen mayores y quieren seguir creyendo que los Reyes Magos son “de verdad”. Es una fe necesaria para seguir hacia su objetivo.
A todo eso resulta curioso saber que los 25 apellidos más comunes en Cataluña no son catalanes. Como es normal en España el primero es García, que lo llevaban allí 170.614 personas (Vanguardia febrero de 2015) le siguen Martínez, López, Sánchez, Rodríguez, Fernández, Pérez y González, entre todos estos que acabo de citar sumaban 888.458 personas. El primer apellido catalán Vila está en el lugar 26 y lo llevaban 18.816 personas. Pienso y me pregunto: ¿Cuántos dirigentes catalanes actuales lleva uno de esos 25 apellidos españoles?
-Cuando hablo de quienes dirigen, no puedo evitar preguntarme: ¿quiénes dirigen? y recuerdo un refrán que ya cité en las páginas de este diario: “Poderoso caballero es don dinero”. Añado aquí un párrafo de la “Vanguardia” de hace poquito más de un año (11/12/2016) que decía: -“A partir del próximo 1 de enero, el Ejecutivo andorrano recopilará la información fiscal de todas las cuentas depositadas en los bancos del país para enviar la información fiscal en el 2018 a las haciendas de cada uno de los países miembros de la Unión Europea, incluido España”-.
¿Tendrá algo que ver?
Recientemente hemos visto y se puede volver a ver (la TV es muy cruel porque se conserva tal cual), que mentían quienes sostenían que al independizarse Cataluña sería lo más deseable, que irían miles de empresas a Cataluña (hasta hoy han huido algo mas de 3000, entre ellas las más importantes); que mejoraría el paro (ha aumentado, pero mejorar supongo que querría decir disminuir), que sería acogida con entusiasmo por la Unión Europea (que no la acepta más que como parte de España).
Vimos que mentían cuando en Septiembre la Asamblea Catalana votó las nuevas leyes, sin formas, ni plazos, ni requisitos por la mayoría de los representantes nacionalistas admitiendo que se ausentara toda la oposición y dando por válido lo expresado por los nacionalistas que se quedaron. Y que aun a sabiendas de como funciona la ley de Hondt sostuvieran que representaban a la mayoría de la población catalana.
Vimos como daban por buenas unas elecciones en las que las urnas, opacas, si se abrían accidentalmente podían llevar ya los votos que debían haber recibido después. Que, pese a ello, consideraron válida esa votación, incluyendo la que se hizo en una iglesia, al pie del altar; como otras varias sin ningún control; vimos que algunas personas votaron repetidamente sin que se les impidiera. Al terminar el “re-cuento” dijeron que habían sido 2 millones de votos y que eso equivalía a la mayoría de la población.
Podemos ver que les enseñan a los niños unos mapas que nunca existieron, salvo en la propia imaginación de quien los hizo; que se les nombra la creación de una corona “catalanoaragonesa” que nunca existió.
Sabemos que hay quienes nombran el origen catalán de muchos de los santos y héroes españoles, incluso de Cristóbal Colón.
Empezaron hace tanto tiempo a mentir y de manera tan constante, tan en todo, que eso se les ha transformado en hábito. Porque, repito: -“Las personas se acostumbran a vivir como viven”-. Nos mentirán y se mentirán porque a estas alturas debe ser consustancial con ellos.
Quizás por eso los de la CUP y la actual dirección de izquierda republicana, avisan del riesgo de pucherazo en las próximas elecciones, porque como ellos lo hicieron, se lo creyeron y quisieron que lo creyera todo el mundo, creen que los demás, “los otros” como piensan, lo van a hacer también. Recuerdo ahora el refrán: “Piensa el ladrón que todos son de su condición”. Y ahora no me refiero a dinero.
El enlace que sigue es de una preciosa canción que cantaba Gloria, en “1968”, (el año que viene hará medio siglo) con letra de Jaume Picas, letrista de la Nova Canço, su título es: “El rei Joan Primer de Catalunya”, describe muchas cosas de la persona de ese rey y por lo que he leído acertadas. Si, todas pueden ciertas, excepto una: Juan I nunca fue Rey de Cataluña (ni nunca en Cataluña hubo reyes). Juan I fue Rey de Aragón (su retrato está en un cuadro en la Diputación de Zaragoza), Valencia, Mallorca, Cerdeña y Córcega y también fue Conde de Barcelona, Rosellón y Cerdaña.
De todos modos la canción es muy bonita incluso su letra. https://www.youtube.com/watch?v=rAPCJkACDW0
La Nova Canço, ya mentía hace 50 años, pero a la vista de lo visto en todos los televisores de ahora, diría que de forma mucho más elegante y armónica. Vale la pena oírla.
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