El proceso de evacuación de enfermos en estado grave en la región siria de Ghuta Oriental, controlada por los rebeldes y sitiada por el Ejército, ha arrancado en la noche de este martes, según ha informado el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
"Esta noche el equipo de la Media Luna Roja Siria y el CICR ha iniciado la evacuación de casos médicos críticos de Ghuta Oriental a Damasco", ha indicado en su cuenta en Twitter el organismo internacional.
La Media Luna Roja Siria ha informado igualmente del inicio de los traslados desde la región hacia Damasco, agregando que el proceso se inicia "tras largas negociaciones apoyadas por el presidente de la Media Luna Roja Siria y el presidente de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja".
La Sociedad Médica Siria Americana (SAMS) ha indicado por su parte que cuatro pacientes han sido ingresados en hospitales de Damasco, los primeros de los 29 casos críticos que han recibido aprobación para su evacuación.
En su cuenta en la red social Twitter, la organización ha señalado que "el resto serán evacuados durante los próximos días", resaltando que entre los 29 citados casos figuran 18 niños. "Esta lista representa una pequeña fracción del total de 641 casos críticos que necesitan evacuación médica urgente", ha subrayado.
"La situación médica en Ghuta Oriental ha llegado a un punto crítico. Debido al cerco y a la falta de suministros médicos, 17 pacientes han muerto durante los últimos meses por falta de acceso a la atención médica", ha lamentado.
SAMS ha recordado la muerte este mismo mes de una niña de nueve años a causa de una tuberculosis y la de un niño de cinco años en septiembre a causa de una encefalitis herpética.
El presidente de la organización, Ahmad Tarakji, ha pedido a las partes que garanticen la seguridad de las evacuaciones, reclamando que se respete el derecho al retorno de los evacuados.
Por su parte, Mohamad Katoub, de esta misma organización, ha indicado que la evacuación de los citados cuatro pacientes "ha tenido lugar en el marco de un acuerdo de intercambio de detenidos entre el régimen y Jaish al Islam".
La región, ubicada en los alrededores de la capital, fue designada como una 'zona segura', a pesar de lo cual el Ejército ha llevado a cabo bombardeos y ataques con artillería desde mediados de noviembre.
La semana pasada, el coordinador de Asuntos Humanitarios de la ONU, Mark Lowcock, dijo ante el Consejo de Seguridad que la situación de los cerca de 400.000 sirios atrapados en Ghuta Oriental --controlada por los rebeldes y sitiada por el Ejército-- es "insoportable".
La ONU ha reclamado al Gobierno que permita la evacuación de cerca de 500 pacientes que están en riesgo de morir en caso de que no reciban atención médica urgente.
También la semana pasada, el asesor especial de Naciones Unidas para Siria, Jan Egeland, subrayó que en diciembre no se ha llegado a dar ayuda "a un solo alma" en las zonas sitiadas en el país árabe, recalcando que la lista de personas que necesitan ayuda se está acortando no porque haya evacuaciones, sino porque están muriendo.
"En muchos meses hemos llegado a sólo el diez o como mucho el 20 por ciento de las personas en zonas sitiadas", lamentóEgeland, agregando que cerca de 14 millones de personas necesitan ayuda humanitaria en el país.
Asimismo, afirmó que la situación es mucho más complicada para las 3,4 millones de personas residentes en zonas sitiadas y de "difícil acceso", entre ellas Ghuta Oriental, Fua, Kefraya y Yarmuk.
Los 14 años de conflicto armado en Siria dejaron como salo un retroceso de cuatro décadas para el progreso económico, social y de capital humano que, al ritmo actual tomaría 55 años en ser recuperado, indicó un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud).
Cada semana, una media de 16 niños y niñas son víctimas de la guerra en Ucrania. Desde el inicio el conflicto, 659 pequeños han muerto y 1.747 han resultado heridos. Millones de menores ucranianos siguen viendo sus vidas destrozadas por la violencia, los desplazamientos, la interrupción de la educación, el acceso limitado a la atención sanitaria, los traumas, la separación familiar y las violaciones de sus derechos humanos.
Los niños y niñas del este de la República Democrática del Congo (RDC) están siendo reclutados a la fuerza, armados y ejecutados en una escalada de violencia espeluznante. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha confirmado casos de ejecución sumaria de niños por parte de las fuerzas del M23 tras su entrada en Bukavu la semana pasada.