Un tribunal de Irak ha condenado a muerte a nueve personas por su papel en la matanza cometida en 2014 por Estado Islámico en la base militar de Camp Speicher, en la que el grupo yihadista ejecutó a cerca de 1.700 soldados, la mayoría de ellos chiíes. El Consejo Judicial Supremo ha indicado en un comunicado publicado a través de su página web que la sentencia ha sido dictada poe un tribunal de Bagdad y ha agregado que "los condenados confesaron su participación en la ejecución en de inocentes Camp Speicher en verano de 2014". Asimismo, ha destacado que el tribunal ha hallado "pruebas suficientes" para sentenciar a muerte a los acusados, en línea con la Ley Antiterrorista de 2005, que contempla la pena capital para los condenados por terrorismo y los integrantes de grupos terroristas. La matanza tuvo lugar después de que cientos de militares que estaban recibiendo entrenamiento en las instalaciones fueran capturados y ejecutados después de salir de las mismas debido a que Estado Islámico les había garantizado un pasaje seguro si no oponían resistencia. Las autoridades iraquíes ejecutaron en enero de 2017 a 31 miembros de Estado Islámico condenados por su papel en la masacre. En agosto de 2016 fueron ajusticiados otros 36 yihadistas por este mismo caso. Cientos de personas han sido sentenciadas a muerte en el país por su pertenencia a Estado Islámico y los grupos defensores de los Derechos Humanos han acusado a las autoridades de estar cometiendo irregularidades en los procesos judiciales y de llevar a cabo juicios sin garantías para sentenciar a los arrestados.
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