El presidente de Alemania pide poner fin a la violencia política: "Pone en peligro la democracia"

El partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) ha seguido recortando este lunes la ventaja del Partido Socialdemócrata (SPD), liderado por el canciller Olaf Scholz, que se ha hecho con la victoria en las elecciones regionales del estado federado de Brandeburgo tras obtener un margen de menos de 2 puntos porcentuales frente a la conocida formación antiinmigración.

Los últimos resultados oficiales señalan que el AfD, que abordaba con "esperanza" este proceso electoral, se ha hecho también con cerca del 30 por ciento de los votos pero no logrará el objetivo de convertirse en la fuerza más votada ni contará con los acuerdos necesarios para formar un gobierno de coalición debido al cordón sanitario pactado por el resto de formaciones.

Así, los socialdemócratas se han hecho con el 30,9 por ciento de los apoyos frente al 29,2 por ciento del AfD, seguido por la recién creada Alianza Sahra Wagenknecht-Por la Razón y la Justicia (BSW), que cuenta con el 13,5 por ciento de los respaldos. Por detrás se encuentra la Unión Demócrata Cristiana de Alemania (CDU), con el 12,1 por ciento de los votos, y los Verdes, con el 4,1 por ciento.

Estos resultados dan al SPD un total de 32 escaños en el Parlamento de la región, en el que el AfD contaría con 30 diputados, la BSW con 14 y la CDU con 12. La participación se sitúa en torno al 73 por ciento, muy por encima del 61,3 por ciento de las últimas elecciones regionales, celebradas en 2019. Este aumento podría deberse a la movilización de los votantes de izquierda, que se han visto impulsados a votar ante el avance de la ultraderecha.

El AfD tenía puesta su mirada en estos comicios con la idea de consolidar su liderazgo tras los buenos resultados obtenidos durante el último mes en Turingia y Sajonia, dos estados de gran peso en el este de Alemania, herederos de la comunista República Democrática Alemana.

Durante la campaña electoral, la formación ha abogado por la deportación masiva de migrantes y solicitantes de asilo con unas agresivas campañas que han hecho saltar las alarmas entre organizaciones de defensa de los Derechos Humanos. La rama regional del partido es además especialmente radical en el conjunto de la formación, cuyo candidato en Brandeburgo, Hans-Christoph Berndt, fue cofundador y presidente de una asociación de influencia neonazi que figura en la base de datos de la Inteligencia alemana.

STEINMEIER PIDE PONER FIN A LA VIOLENCIA POLÍTICA
El presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, ha pedido poner fin a la violencia política y ha alertado de que esta pone en peligro la democracia en el país. "Una sociedad en la que se extiende este tipo de violencia y permanece en silencio, pronto dejará de ser una sociedad democrática", ha advertido.

El jefe de Estado, que se ha reunido en Berlín con varias víctimas de este tipo de violencia, ha instado a dejar de mirar para otro lado y ha lamentado que la violencia política se haya vuelto cada vez "más habitual" en Alemania.

Entre los invitados al palacio de Bellevue se encontraban la viuda del político de la CDU Walter Lübcke, asesinado en Kassel hace cinco años, el político del SPD Matthias Ecke, agredido y herido durante la campaña a las elecciones europeas, el estudiante judío Lahav Shapira, apaleado por un compañero de estudios en Berlín, y la portavoz de los familiares del atentado de la Breitscheidplatz de Berlín, Astrid Passin.

A lo largo de 2023 se registraron más de 4.000 delitos violentos de este tipo, un nuevo récord, según los datos de la Oficina Federal de la Policía Criminal alemana, que ha indicado que la mayoría de estos ataques son perpetrados por extremistas de ultraderecha.