La Eurocámara da luz verde a la designación de Ribera como vicepresidenta primera y responsable de Competencia
Los líderes de los tres principales grupos en la Eurocámara, Manfred Weber (PPE), Iratxe García (S&D) y Valérie Hayer (RE) han cerrado este miércoles un acuerdo para desbloquear la aprobación del nuevo Ejecutivo de Ursula von der Leyen con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y el candidato de Italia, el ultraderechista Raffaele Fitto, como dos de los vicepresidentes; lo que allana el camino para que la nueva Comisión Europea pueda entrar en funciones el 1 de diciembre. Para ello es necesario cumplir aún varios pasos del procedimiento, lo que pasa por reactivar esta misma tarde las evaluaciones de los seis vicepresidentes del Ejecutivo y del comisario de Hungría, cuyas decisiones quedaron aparcadas la semana pasada por los vetos cruzados del PPE sobre Ribera y de los socialdemócratas sobre Fitto, y que se espera queden aprobados sin necesidad de votación secreta en las próximas horas. "Está bajo control", ha dicho la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, a la prensa al término de la reunión de líderes de grupo (Conferencia de Presidentes) en la que se ha preparado la agenda del próximo pleno y que incluye someter a votación la aprobación de la Comisión al completo. Weber, García y Hayer han llegado a la reunión sonrientes pero sin hacer declaraciones, aunque fuentes parlamentarias de las tres formaciones han confirmado a Europa Press que existe un acuerdo escrito sobre una "agenda proeuropea" para esta legislatura que supone también desbloquear el proceso. "Lo más importante es que la Comisión esté en funciones el próximo 1 de diciembre. Europa necesita estabilidad", ha dicho después Weber, quien en sus declaraciones ha recordado que la comparecencia de Ribera en el Congreso era una precondición del PPE para reactivar su evaluación. Los 'populares' europeos también reclamaron a la vicepresidenta española que se comprometiera a dimitir de su próximo cargo en Bruselas si se judicializa su gestión de la DANA, pero este requisito ha quedado diluido y se limitan a expresar su convencimiento de que Ribera debería cesar si su labor en el Ejecutivo comunitario se ve ensombrecido por causas judiciales. El acuerdo entre las tres grandes fuerzas parlamentarias incluye también el visto bueno del comisario del Gobierno populista de Viktor Orbán, Oliver Varhelyi, pero condicionado a que se le retiren de sus responsabilidades la gestión de crisis sanitarias y las políticas de salud reproductiva y sexual y el derecho al aborto de las mujeres. Son asuntos de competencia exclusiva de los Estados miembros, pero la Comisión puede impulsar estrategias que los partidos de izquierda no querían en manos de Budapest. El copresidente de los Verdes Bas Eickhout, cuyo partido no forma parte del acuerdo, ha dicho tras conocerse el pacto entre 'populares', socialdemócratas y liberales que celebra que se pongan de acuerdo en unas directrices que ayuden a contar con una "mayoría estable proeuropea" en la Eurocámara, pero ha criticado que no cierre la puerta a pactos con la ultraderecha. En este contexto, ha avanzado que los Verdes votarán con toda probabilidad contra Fitto y Varhelyi en sus evaluaciones de este miércoles, pero ha concedido que ello no impedirá que salgan adelante sus candidaturas por mayoría de dos tercios de los coordinadores de cada comisión competente. Tampoco ha querido aclarar cuál será el voto de su grupo cuando se someta al voto del pleno la aprobación de la Comisión al completo dentro de una semana en Estrasburgo, en donde el equipo de Von der Leyen sólo necesitará una mayoría simple de los votos expresados para ser aprobado. "He aprendido mucho sobre la política española en el último par de semanas, ha sido muy esclarecedor. Lo que yo diría es que quizá no es buena idea traer la polarización de Madrid a Bruselas", ha remachado el líder ecologista, al ser preguntado por la situación de Ribera.
EL PPE PIDE DIMISIÓN DE RIBERA SI ES CONDENADA
La decisión ha sido adoptada con el apoyo de al menos dos tercios de los coordinadores, lo que ha permitido a la socialista española esquivar la votación secreta en las tres comisiones implicadas que reclamaba el Partido Popular español pero que no ha secundado el Partido Popular Europeo (PPE). El acuerdo, que se preveía rápido, ha costado sin embargo casi cuatro horas de negociaciones entre los grupos políticos, después de que el PPE presionara para incluir en la carta de misión que corresponde a Ribera una referencia al compromiso de dimisión en caso de que se judicializara su gestión de la DANA. Finalmente, la solución de consenso que ha permitido el acuerdo con el apoyo del PPE, S&D y los liberales de Renew deja fuera de la carta cualquier referencia a esta petición, pero añade tres anejos "sin validez jurídica", según apunta fuentes parlamentarias, uno de ellos para dejar constancia de la petición del PPE de que Ribera dimita si es hallada "culpable" por su papel en la respuesta a la catástrofe. Al abrir la puerta a incluir comentarios, los grupos de los Verdes y de la Izquierda han añadido también sus propias referencias. El visto bueno a Ribera ha salido adelante con las únicas opiniones en contra de los Patriotas por Europa de Viktor Orbán y la extrema derecha de Europa de las Naciones Soberanas, han indicado fuentes parlamentarias a Europa Press.
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