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MADRID, 25 (OTR/PRESS) El Gobierno mantiene a millones de ciudadanos en vilo después del fracaso cosechado en el Congreso de los Diputados con el decreto ómnibus en el que, por razones meramente estratégicas, de degaste de la oposición, mezcló más de 80 medidas. La idea era muy clara, y así lo han hecho saber a los españoles a través de videos, declaraciones o post en X que, si no suben las pensiones, si no se renueva la bajada de los precios de los abonos de transporte, las ayudas a los damnificados de la Dana, la subida del Ingreso Mínimo Vital, alargar un año más la prohibición de los desahucios, la subvención al coche eléctrico o el traspaso de la titularidad de un palacete en París al PNV entre otras medidas, la culpa es del PP, que desprecia a los pensionistas y a millones de ciudadanos. Sin embargo, la pregunta que durante estos días se ha repetido hasta saciedad en los medios ha sido ¿cuántos días sería capaz el Gobierno de mantener la incertidumbre, para sacar redito político a la negativa sobre todo del PP, contra el que se ha cargado sin piedad, obviando a Junts y Vox? Y eso, a pesar de que tanto los populares como los independentistas catalanes de Puigdemont han trasladado claramente al Gobierno que si troceaba el decreto estaban dispuestos a aprobar la subida de las pensiones y la bajada del abono transporte. Pero, Sánchez y todos los que han hablado desde el Gobierno y desde el Partido Socialista han seguido insistiendo en culpabilizar a la derecha y no aclarar si en los próximos días se va a revertir la situación, si el consejo de ministros va a aprobar decretos individualizados para pensiones y transporte. El propio presidente en unas declaraciones en Fitur dejó muy claro que esa no es su intención, apuntalando la sospecha de que está utilizando el asunto únicamente para desgastar a los de Feijóo, que sí ha presentado en el Congreso dos proposiciones de ley con textos calcados de los decretos del Gobierno. Tiempo hay para revertir esta endemoniada situación, que ha dejado más al desnudo aún si cabe la debilidad de Sánchez, y que, en mi opinión, ha conseguido enfadar a millones de ciudadanos que lo único que quieren es que se solucione.
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