El presunto autor del tiroteo que tuvo lugar en una escuela de adultos de Suecia el pasado martes fue hallado sin vida junto a tres armas, ha informado este jueves la Policía, que sigue sin tener claro si esta persona tenía algún tipo de vinculación con el centro educativo o cuáles habrían sido los motivos que le llevaron a perpetrar el ataque. La Policía ha expuesto un relato más detallado de lo ocurrido el martes en el Campus Risbergska de Orebro, donde las primeras alertas saltaron en torno a las 12.30. Unos cinco minutos después, llegó la primera patrulla a la zona, y se encontró con un "infierno", en palabras de un jefe local, Lars Wiren. "Muertos, heridos, gritos y humo", esto último debido a la explosión de algún tipo de artefacto pirotécnico. El tirador disparó contra los policías con un arma "similar" a un fusil, sin que aparentemente ninguno de los agentes llegase a su vez a abrir fuego. Una vez llegaron los refuerzos, comenzó la exploración del campus, de 17.000 metros cuadrados, y en una hora los agentes terminaron localizando ya sin vida al tirador. Encontraron, además de las armas, una decena de cargadores vacíos y "gran cantidad de munición" sin utilizar, informa la cadena SVT. En ese momento, las autoridades no pudieron descartar de manera clara que no hubiese otros cómplices y Wiren ha reconocido que la situación era "caótica". Ahora sí parecen tener claro que actuó solo y no incluyen el terrorismo como hipótesis prioritaria.
MÚLTIPLES NACIONALIDADES
El tirador, cuya identidad no ha trascendido, mató a diez personas antes de que supuestamente se quitase la vida. Una portavoz de los investigadores, Anna Bergqvist, ha indicado en declaraciones a los medios que entre las víctimas hay personas de múltiples edades y nacionalidades. La Embajada de Siria ha confirmado en redes sociales que al menos uno de los muertos tenía nacionalidad siria.
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