La empresa estatal eslovaca de suministro energético (SPP) ha anunciado este lunes que el país seguirá recibiendo gas ruso, pero a partir de ahora a través del gasoducto TurkStream, después de que hace un mes se viera interrumpido el flujo a través de Ucrania, que decidió no renovar los acuerdos de tránsito. SPP tiene la intención de cumplir su contrato con la rusa Gazprom, que expira en 2034, a pesar de las preocupaciones políticas. "La guerra terminará algún día", ha dicho el jefe de la compañía, Vojtech Ferencz, según recoge el diario 'Dennik'. La compañía ha insistido en que esta vía es más rentable que comprar gas natural licuado, o bien depender de Azerbaiyán. No obstante, ha explicado que el TurkStream, que también suministra gas a otros países europeos, no es suficiente para compensar el anterior suministro de gas ruso que llegaba a través de Ucrania. Por ello, Ferencz ha adelantado que continuarán buscando alternativas adicionales, si bien la demanda para 2025 y los próximos años está garantizada. Ucrania interrumpió el 1 de enero el tránsito de gas ruso a través de su territorio tras expirar el contrato, alegando que el Kremlin estaba enriqueciéndose para seguir con la guerra. Una medida que no fue del agrado de la Unión Europea, uno de los países del centro del continente que más depende de este suministro. El primer ministro, Robert Fico, acusó al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, "sabotear" la economía europea y la de Eslovaquia, pues su país generaba casi 500 millones de euros con el tránsito de este gas al resto del continente.
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