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El Partido Laborista de Reino Unido ha suspendido a once de sus concejales en Mánchester después de que hayan salido a la luz conversaciones privadas de un grupo de WhatsApp en la que se publicaron mensajes ofensivos, un caso que ya se ha cobrado el puesto de otros laboristas, como el secretario de Estado de Salud, Andrew Gwynne. "Como parte de nuestra investigación del grupo de WhatsApp, un grupo de concejales han sido suspendidos administrativamente del Partido laborista", ha informado este martes un portavoz laborista, que afirma que el partido puso en marcha las pesquisas en cuanto conoció de la información de este supuesto grupo, revelada por 'Mail on Sunday' y de la que ya se hace eco la BBC. El grupo de WhatsApp de los acusados habría sido creado con el objetivo de organizar la campaña de las últimas elecciones, y en él estarían políticos de varios ayuntamientos del condado de Gran Mánchester, que engloba el distrito homónimo, pero también otros como Tameside y Stockport, a los que pertenecerían algunos de los implicados. Ya el fin de semana salieron a la luz unas primeras informaciones sobre unos polémicos comentarios de Qwynne que finalmente le terminaron costando el puesto como secretario de Estado de Salud. Ahora en esta nueva ronda de suspensiones podría haberse visto afectada su mujer Allison, concejal de Tameside. La polémica ha escalado hasta el punto de que desde el Partido Laborista han asegurado que el primer ministro Keir Starmer, miembro del partido, "está decidido a mantener unos criterios elevados en materia de conducta y liderar un gobierno de servicio y gente trabajadora", y aseguró que el 'premier' "no dudará en responder contra cualquier ministro que no cumpla estos criterios".
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