Imputados cinco militares de Israel por abusos "graves" contra un preso palestino en un centro de detención

La Fiscalía Militar afirma que los reservistas agredieron al reo, contra el que usaron un táser y al que apuñalaron en una nalga

La Fiscalía Militar de Israel ha imputado este miércoles a cinco militares por abusos "graves" a un preso palestino en el centro de detención de la base militar de Sde Teiman tras su traslado a las instalaciones en julio de 2024, que derivaron en su hospitalización para ser sometido a diversas cirugías por las heridas sufridas, incluido un desgarro rectal.

El documento de la Fiscalía Militar indica que los cinco soldados, ayudados por otros miembros de una unidad de control antidisturbios, golpearon al reo después de registrarle, a pesar de que estaba con los ojos tapados y con encadenado de pies y manos, según ha recogido el diario 'Haaretz'.

Así, detalla que los acusados le levantaron a la fuerza de la manta en la que estaba tumbado, le pegaron contra una pared y le agredieron mientras otros tres miembros de esta unidad rodeaban al detenido, si bien no han sido imputados después de ser detenidos e interrogados en el marco de las investigaciones.

Durante estas agresiones, los acusados "golpearon al detenido, lo pisotearon, se subieron sobre su cuerpo y le golpearon en todo el cuerpo, también con bates, arrastrándolo por el suelo y usando un táser contra él, también en su cabeza", al tiempo que "le apuñalaron un objeto puntiagudo" en una nalga, cerca del ano.

El palestino empezó a sufrir posteriormente sangrados en las nalgas y se quejó por problemas a la hora de respirar y dolores de cabeza, tras lo que un trabajador del centro comprobó su estado de salud y puso el caso en manos de un médico de la clínica de Sde Teiman, quien ordenó su traslado a un hospital.

Los exámenes médicos demostraron que la agresión provocó al preso la fractura de siete costillas, una perforación en el pulmón, un desgarro rectal y heridas en su cuerpo y cara, motivo por el que tuvo que ser sometido a cirugías y transfusiones de sangre, además de permanecer hospitalizado durante un largo periodo de tiempo.

Los acusados fueron detenidos en 2024 tras la filtración de un vídeo de una cámara de seguridad de las instalaciones que muestra a varios soldados israelíes agrediendo sexualmente a un preso palestino mientras intentan cubrir sus acciones con escudos.

La detención de los militares llevó a que un grupo de manifestantes ultraderechistas asaltaran la base de Beit Lid, en el centro de Israel, adonde habían sido trasladados los reservistas detenidos para un interrogatorio, en medio de llamamientos a la calma por parte del primer ministro y el presidente de Israel, Benjamin Netanyahu e Isaac Herzog, respectivamente.

Un informe de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU había denunciado previamente "torturas" y "violencia sexual" sufridas por palestinos en la cárcel israelí de Sde Teiman, situada en el desierto de Néguev, cerca de la frontera con la Franja de Gaza.

De hecho, un tribunal de Israel condenó el 6 de febrero a siete meses de prisión a un militar acusado de malos tratos a presos palestinos en Sde Teiman, donde les propinaba golpes mientras se encontraban esposados o con los ojos vendados. La sentencia fue reducida después de que el acusado llegara a un acuerdo con la Fiscalía y aceptara declararse culpable de los cargos.