Las fuerzas de seguridad de Israel han demolido este miércoles las viviendas de dos presos palestinos, Hayel Daif Alá y Ahmed al Haimuni, en las ciudades de Rafat y Hebrón, en Cisjordania, después de que el Tribunal Supremo israelí rechazara la solicitud de sus familiares, que pedían mantener los inmuebles. Hasta estas zonas se han desplazado miembros del Ejército israelí, que han trasladado palas excavadoras y vehículos militares para demoler las viviendas, según informaciones recogidas por la agencia palestina de noticias WAFA. Los residentes de Rafat han alertado de un creciente número de ataques perpetrados por Israel contra sus casas, tierras y granjas a lo largo de los últimos años, y han acusado a las autoridades israelíes de tratar de "desplazar" a la población palestian para "controlar sus tierras". La Sociedad de Presos Palestinos ha indicado en un comunicado que esta medida supone una "violación del Derecho Internacional" y ha instado a poner fin a la "ocupación ilegal de Cisjordania". No obstante, ha matizado que la medida "era previsible" dados los precedentes existentes en relación con la demolición de viviendas de familiares de presos palestinos y ha denunciado que se trata de un "castigo colectivo". "A pesar de la postura de la Corte Internacional de Justicia, el Supremo de Israel ignora estas cuestiones y prefiere hacer oídos sordos al sistema de Derecho Humanos, considerando que está por encima de la ley", ha aclarado. En este sentido, la organización ha lamentado que esta política forma parte de las medidas "históricas puestas en marcha por la ocupación", pero ha denunciado un aumento de estos casos durante los últimos años.
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