González Laya: “No hemos renunciado a la soberanía” de Gibraltar

MADRID, 20 (SERVIMEDIA)

La ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, dejó claro este miércoles que España no ha renunciado a la “soberanía” ni a la “cosoberanía” de Gibraltar tras la salida del Reino Unido de la Unión Europea.

Lo dijo durante su réplica a los grupos parlamentarios en el marco de su comparecencia ante la Comisión Mixta de la Unión Europea del Congreso de los Diputados para explicar el principio de acuerdo alcanzado con Londres sobre Gibraltar tras la salida del Reino Unido de la Unión Europea.

La jefa de la diplomacia española tuvo que responder a las críticas de las bancadas del PP y de Vox sobre la, a su juicio, oportunidad perdida para recuperar la soberanía de Gibraltar aprovechando la salida del Reino Unido de la UE.

González Laya fue tajante al aseverar que “no hemos renunciado a la soberanía y, por lo tanto, no hemos renunciado a la cosoberanía” sobre el Peñón, por lo que urgió a “no quedarnos otros 300 años ahí” y a centrarse en lograr “beneficios concretos para los ciudadanos y para las empresas”.

Previamente, durante su primera exposición, la ministra expuso que el principio de acuerdo alcanzado con el Reino Unido sobre Gibraltar tras el ‘Brexit’ permite a España “recuperar el control” en los asuntos relacionados con el Peñón, un hito que sucede “por primera vez en más de 300 años”.

Tras observar que “pasamos de la palabrería a los hechos” respondiendo a “las legítimas demandas” del Campo de Gibraltar, avanzó que “por primera vez en el terreno práctico hacemos avanzar los intereses nacionales, recuperando control en esta zona de máxima importancia estratégica para nuestro país”.

González Laya subrayó que el principio de acuerdo representa “un punto de inflexión en la larga historia” de las relaciones bilaterales con el Reino Unido sobre Gibraltar, iniciándose una “nueva relación”, que se asentará sobre tres “premisas”: la consumación del ‘Brexit’ tras el fin del periodo transitorio, la voluntad de los gibraltareños de permanecer en la UE y la consolidación del “papel singular” que jugará España en la futura relación entre la UE y Londres sobre el Peñón.