MADRID, 05 (SERVIMEDIA)
Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han descubierto un gen implicado en la plasticidad del cerebro y cuya alteración afecta al aprendizaje y la memoria.
Según informó este lunes el centro de investigación, el estudio reveló en ratones un nuevo factor protagonista de la plasticidad neural que podría convertirse en una diana farmacológica. El estudio identificó el gen Smad2, un mediador de la plasticidad neural, cuya alteración afecta al aprendizaje y la memoria.
Estos hallazgos, publicados en ‘Journal of Neuroscience’, revelaron una prometedora diana farmacológica en el desarrollo de compuestos que imiten los efectos beneficiosos del ejercicio físico en el organismo, que tiene efectos de mejora de la cognición, ansiolíticos y antidepresivos.
La plasticidad neural es la capacidad del cerebro de adaptar su estructura y su función a las circunstancias cambiantes, tanto del entorno como del medio interno del organismo. Se trata de un proceso crucial para el buen funcionamiento del cerebro y se ve afectado en muchas enfermedades neurológicas.
NEURONAS DEL HIPOTALAMO
El gen Smad2 tiene un papel como mediador de la plasticidad neural que se ha revelado determinante para la diferenciación y maduración de las neuronas del hipocampo. Los resultados de este trabajo indicaron que las alteraciones en su funcionamiento tienen un gran impacto en el aprendizaje y la memoria de los animales.
A este respecto, el investigador del CSIC, José Luis Trejo, del Instituto Cajal, explicó que “muchos trabajos en los últimos años revelaron que la ruta de traducción de señal mediada por Smad2 es muy relevante durante el desarrollo prenatal y postnatal del cerebro. En cambio, no se habían publicado trabajos que demostraran claramente el papel de este gen en la plasticidad del cerebro adulto”.
Estos hallazgos revelaron una prometedora diana farmacológica en el desarrollo de compuestos que imiten los efectos del ejercicio físico en el organismo, que tiene efectos procognitivos, ansiolíticos y antidepresivos. “Este aspecto es crucial para las terapias contra alteraciones de la memoria hipocampal y su control neurogénico”, concluye el investigador.
Este estudio es resultado de la colaboración del Instituto Cajal del CSIC, la Universidad de Sevilla, y el Instituto de Biología Molecular de Barcelona (IBMB- CSIC).
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