MADRID, 19 (SERVIMEDIA)
La Sección 29 de la Audiencia Provincial de Madrid juzgará los próximos 20, 21 y 22 de septiembre a Rodrigo de Santos, exdirigente del PP en Baleares, por agredir sexualmente a dos reclusos mientras disfrutaban de permisos en casas de acogida de la ONG Horizontes Abiertos-Padre Garralda.
La Fiscalía pide 20 años de cárcel para De Santos, 15 por un delito de agresión sexual continuada a uno de los reclusos y otros cinco por otra agresión sexual a un segundo. Una de las acusaciones particulares eleva su petición a 94 años de cárcel. De Santos fue contratado en Horizontes Abiertos, próxima al PP, pese a sus antecedentes por delitos sexuales.
Santos llegó a Horizontes Abiertos en 2015, poco después de salir en tercer grado. Había pasado cinco años en la cárcel por abusar de dos menores, amigos de sus hijos, y por gastarse 50.000 euros del Ayuntamiento de Palma en cocaína y prostitución masculina mientras hacía gala de una ideología ultracatólica.
La Fiscalía Provincial de Madrid solicita esta pena por abusar sexualmente de dos reclusos a los que había conseguido alojamiento para que disfrutaran de sus permisos carcelarios y a quienes amenazó con retirarles el aval necesario para salir unos días del centro penitenciario donde cumplían condena si no satisfacían sus instintos carnales.
SECUELAS PSICOLÓGICAS
El representante del Ministerio Público le imputa un delito continuado de agresión sexual y reclama para una de las víctimas una indemnización de 30.000 euros y de otro delito de agresión sexual y 6.000 euros para el otro recluso “en concepto de secuelas psicológicas derivadas de la agresión sexual, siendo responsable civil subsidiario la Fundación “Padre Garralda- Horizontes abiertos”.
El escrito de la Fiscalía recuerda que el acusado ya fue condenado en 2010 por la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca por un delito de abuso sexual con acceso carnal a menor, a la pena de cinco años de prisión. Cumplida la condena, a partir de 2015, consiguió trabajo en la Fundación “Padre Garralda- Horizontes abiertos”, donde un año después comenzó a desempeñar las funciones de Coordinador del programa de reinserción social de presos llamado “Programa Javier-Vida en libertad”.
Su tarea consistía en avalar a los internos que carecían de arraigo familiar ante Instituciones Penitenciarias, para alojarles en las viviendas que poseía esta Fundación en Vallecas. Así, les proporcionaba un lugar donde poder residir durante los permisos penitenciarios “e incluso una vez que les era concedida la libertad condicional y la libertad definitiva”, haciéndose responsable de los internos ante la Junta de Tratamiento del Centro penitenciario.
PERMISOS PENITENCIARIOS
Según la Fiscalía, entre los meses de febrero y julio de 2017, XXX, residió durante los permisos penitenciarios por encontrarse en el segundo y tercer grado penitenciario, en las casas “Javier I” y “Javier II” sitas en Madrid.
Durante este periodo de tiempo el procesado, “prevaliéndose de su condición de coordinador del programa ‘Javier–Vida en libertad’ y bajo la amenaza de retirarle el aval por parte de la Fundación, imprescindible para poder disfrutar de los permisos penitenciarios”, obligó hasta en siete ocasiones a primero de los hombres a mantener relaciones sexuales no consentidas tal y como subraya el representante del Ministerio Público.
Las relaciones se desarrollaron siempre en el despacho que el procesado tenía en la casa “Javier I”, durante las noches en las que el interno pernoctaba en la vivienda durante los permisos penitenciarios.
En julio de 2017, y aprovechando que la casa “Javier II” estaba vacía, el acusado se personó en la habitación del interno. Acto seguido le obligó a introducirse en el baño para tener relaciones sexuales, a lo que el recluso accedió “ante el temor de que pudiera retirarle el aval”. Esa fue la última ocasión en la que el procesado le obligó a mantener relaciones sexuales con él.
“MI CAMA ES TU CAMA”
La segunda de las víctimas comenzó a disfrutar de permisos penitenciarios en 2015 y se alojó en la casa “Javier I” tras adherirse al ‘Programa Javier’ de la Fundación “Padre Garralda-Horizontes abiertos”. Durante su estancia, el acusado “no dejaba de realizarle insinuaciones de carácter sexual, manifestándole que si accedía a las mismas, le ayudaría con su hijo y con sus problemas de extranjería”.
También le envió varios Whatsapp donde le decía: “la verdad es que me encantaría que fueras mío”, “si fueras bisexual como yo tendrías un 100%”, “me voy a dormir , si quieres bajar a dormir a mi cama te dejo abierto… Prometo tratarte con mucho mimo y respeto, como si fueras mi hijo”, “mi casa es tu casa y mi cama es tu cama”, “que sepas que me encantaría que estuvieras aquí a mi lado para dormir abrazado a ti” y “te quiero ”, entre otros.
A mediados de febrero de 2017, Santos , “prevaliéndose de su condición de coordinador del programa ‘Javier–Vida en libertad’, le invitó a pasar la noche a su casa, a lo que consintió coaccionado por miedo a que le retiraran los permisos. Ya en el salón de la vivienda, el acusado se sentó y cogiendo de la mano trató de que le acariciara su pene mientras le daba besos en la cara y cuello. No ha quedado acreditado que los abusos llegaran a más.
|