MADRID, 15 (SERVIMEDIA)
El director de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en España, Félix Peinado, ha advertido de que “la economía pide certidumbres y en este momento no las hay” debido a la guerra en Ucrania, lo que puede tener “consecuencias” en la “capacidad” de España “para seguir creando empleo”.
“Todo dependerá de cómo se desarrollen los acontecimientos, como en el resto de Europa”, declaró a Servimedia el director de la OIT en España, quien comentó que la guerra está afectando a España igual que a otros países del entorno.
En concreto, Peinado puso el acento en “la fuerte dependencia económica” y en el “impacto” de los elevados precios de la energía y de los alimentos, lo que está produciendo “una pérdida de poder adquisitivo” en los trabajadores “y en la competitividad de las empresas, especialmente en el caso de las pequeñas y medianas”.
“Todo esto trae, como consecuencia, una preocupación a medio plazo por el futuro de la economía, sobre si va a ser capaz de sostener el impulso de creación de empleo que viene manteniendo hasta la fecha”, abundó Peinado.
CINCO MILLONES DE EMPLEOS PERDIDOS
Más allá de España, la OIT ha elaborado un estudio en el que este organismo internacional estima que se han perdido 4,8 millones de empleos en Ucrania desde el inicio de la agresión rusa. El estudio asegura que si las hostilidades se intensificaran, las pérdidas de empleo aumentarían a siete millones lo que, según Félix Peinado, supondría en torno al 43% de los empleos del país.
Sin embargo, si los combates cesaran inmediatamente sería posible una “rápida recuperación”, con el retorno de 3,4 millones de puestos de trabajo. Esto reduciría las pérdidas de empleo al 8,9%, según el informe.
Desde que comenzó la invasión rusa, el 24 de febrero, más de 5,23 millones de refugiados han huido a los países vecinos. Los refugiados son principalmente mujeres, niños y personas mayores de 60 años. Del total de la población refugiada, aproximadamente 2,75 millones están en edad de trabajar. De ellos, el 43,5%, es decir, 1,2 millones, trabajaban anteriormente y han perdido o dejado sus empleos.
En este sentido, el director de la OIT en España explicó a Servimedia que una parte importante de quienes han dejado sus empleos son trabajadores “con alta cualificación”. En concreto, detalló que “dos tercios de estas personas tienen estudios superiores y el 50% estaban trabajando en puestos altamente cualificados, especialmente mujeres”.
PAÍSES VECINOS
El estudio de la OIT señala también que la guerra que sufre Ucrania también puede crear disrupciones laborales en los países vecinos, principalmente Hungría, Moldavia, Polonia, Rumanía y Eslovaquia. “Si las hostilidades continúan, los refugiados ucranianos se verían obligados a permanecer en el exilio durante más tiempo, lo que supondría una mayor presión sobre el mercado laboral y los sistemas de protección social de estos Estados vecinos y un aumento del desempleo en muchos de ellos”, subraya la OIT.
En cuanto a la situación de Rusia, Peinado manifestó que las sanciones económicas que se están imponiendo están “afectando enormemente” a su economía, lo que a su vez perjudica a Asia Central, especialmente en los países cuyas economías dependen de las remesas de la Federación Rusa, como Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán.
“Estos cuatro estados se encuentran entre los diez principales países de origen de los emigrantes de la Federación Rusa, y muchos de estos emigrantes envían una parte importante de las remesas a sus países de origen. Si las hostilidades y las sanciones contra la Federación Rusa provocan la pérdida de puestos de trabajo para los trabajadores migrantes en la Federación Rusa y estos trabajadores migrantes regresan a sus países de origen, habrá graves pérdidas económicas en toda Asia Central”, abunda la OIT.
Por otro lado, lamenta que la agresión en Ucrania también ha afectado a la economía mundial, complicando aún más la recuperación de la crisis derivada de la covid-19.
En muchos países de renta alta, que han experimentado recientemente signos de una mayor recuperación del mercado laboral, las consecuencias de la crisis ucraniana podrían empeorar las condiciones del mercado laboral y revertir algunos de los avances conseguidos. La situación es especialmente difícil en los países de renta baja y media, muchos de los cuales no han podido recuperarse totalmente del impacto de la crisis de la covid-19”, añade el estudio.
RECOMENDACIONES
Para hacer frente a esta situación, la OIT propone facilitar las iniciativas de las organizaciones de empleadores y trabajadores para que puedan desempeñar un papel importante en la prestación de apoyo humanitario y garantizar la continuidad del trabajo, “cuando sea posible”.
Además, insta a proporcionar apoyo al empleo específico en “zonas relativamente seguras de Ucrania”, incluso a través del programa en curso patrocinado por el gobierno para reubicar a los trabajadores y las empresas.
Por último, la OIT pide apoyar el sistema de protección social en Ucrania para garantizar que siga proporcionando prestaciones, así como preparar una estrategia de reconstrucción postconflicto que promueva la creación de puestos de trabajo decentes y productivos mediante inversiones intensivas en empleo.
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