MADRID, 23 (SERVIMEDIA)
El presidente de la Federación Española de Bancos de Alimentos (Fesbal), Pedro Llorca, se mostró este martes “muy preocupado” por el lanzamiento, a partir de abril, del programa de tarjetas monedero aprobado este martes por el Gobierno a instancias del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 para ayudar a las familias en situaciones de vulnerabilidad extrema con hijos a cargo en la compra de alimentos a través de Cruz Roja Española, que juzgó una “decisión precipitada”.
Así lo defendió en declaraciones remitidas a los medios de comunicación después de que, en su reunión de este martes, el Consejo de Ministros diera luz verde al Real Decreto por el que se regula la concesión directa de una subvención por un importe superior a los cien millones de euros a Cruz Roja Española para la puesta en marcha durante este año del programa del Fondo Social Europeo Plus de Asistencia Material Básica (Programa Básico), en el que se enmarcan estas ayudas, que, según el titular de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, beneficiarán a unas 70.000 familias y a más de 100.000 personas.
A este respecto, Llorca advirtió de que la implantación del uso de tarjetas monedero "a través de una sola entidad y excluyendo de la ayuda a muchos colectivos vulnerables" de la sociedad "es un tema con un fuerte impacto social”, al tiempo que aseveró que, para la federación, la “forma más digna” de “ayudar” a las personas es “a través de un acompañamiento cercano y continuo”, que es, a su juicio, el "gran valor añadido" que "ofrecen" las 7.000 entidades sociales "apoyadas" por los 54 bancos de alimentos de España.
Tras admitir que la “mayor preocupación” de la entidad son las “personas vulnerables de la sociedad” que, dijo, “nunca deberían ver amenazado su derecho a una alimentación digna y saludable”, incluyó entre los afectados por este cambio de modelo a personas mayores solas, personas sin hogar, familias migrantes sin hijos, personas con renta baja o beneficiarias del Ingreso Mínimo Vital y, en suma, “todos los beneficiarios que acuden a las entidades sociales en busca de alimentos”.
Junto a ello, explicó que, “hasta este momento”, los bancos de alimentos recibían y distribuían 52 millones de kilos anuales de alimentos que, lamentó, “con esta decisión, dejan de recibir de una manera brusca”.
IMPACTO EN SU CAPACIDAD DE AYUDA
“Tememos que va a impactar en nuestra capacidad de ayuda a entidades y personas”, añadió, convencido de que “ahora más que nunca” la red de bancos de alimentos “necesita del apoyo y solidaridad de la sociedad civil, las empresas y otras entidades que puedan colaborar” con ella.
Durante su intervención en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, Bustinduy consideró que la iniciativa permitirá a las familias beneficiarias “no tener que ir a las colas del hambre” y supone “un paso decisivo para dignificar la protección social” en España.
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