MADRID, 19 (SERVIMEDIA)
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, vio este martes compatible "casar" todas las peticiones de los grupos parlamentarios para sacar adelante este jueves la reforma fiscal en la Cámara Baja.
Así de rotundo se mostró en una rueda de prensa al término y con motivo de su participación como país invitado en la Cumbre del G-20 celebrada este año en Río de Janeiro, Brasil. Sánchez aseguró que todavía "tenemos muchas horas por delante" para sacar adelante la medida que consiguió 'in extremis' ser aprobada la madrugada de este martes en la Comisión de Hacienda del Congreso.
Sánchez zanjó las pregunta sobre la posible inestabilidad del Ejecutivo, por tener que negociar punto por punto cada reforma de calado que el Gobierno quiere sacar adelante con sus socios y el resto de grupos parlamentarios, asegurando que "este Gobierno ya lleva en este año publicadas 20 leyes en el Boletín Oficial del Estado y eso no forma parte del debate". Pero insistió en que "cuando hay votaciones complejas", como la de la reforma fiscal, se debe negociar con todos los grupos hasta llegar a un consenso.
Sánchez aseguró que esta negociación permanente es la "tónica general" en los gobiernos de coalición que funcionan desde hace años en muchos países europeos y ahora también en España, y frente a quienes alertan de la "debilidad" del Ejecutivo respondió que debilidad es, en su opinión, no poder armar mayorías parlamentarias, como cree que le ocurre a la oposición.
En su opinión, la reforma fiscal del Ejecutivo tiene tres elementos que le parecen fundamentales. El primero es la posibilidad de financiar el Estado del bienestar y puso como ejemplo, "ahora más que nunca", las situaciones de emergencia como la de la DANA en Valencia. En segundo lugar, la importancia de que esta reforma fiscal mantenga los criterios de "justicia fiscal" y, por último, el poder "cumplir con Europa uno de los hitos para continuar avanzando en la recepción de fondos europeos vinculados con la transformación y el crecimiento económicos".
Así, afirmó que "por supuesto" que el Gobierno podrá "casar" estos elementos con la defensa de que "las energéticas tengan un gravamen específico". Por ello, "tenemos muchas horas por delante para llegar a acuerdos", recalcó, y consideró "muy necesaria" la aprobación de esta reforma fiscal para "seguir fortaleciendo el Estado del bienestar".
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